Mujeres por un Mundo Mejor

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Foto: Ainhoa Gomá

Vengo de Valencia, ciudad en la que he escuchado a mujeres de diferentes países en sus distintas lenguas contar situaciones muy similares. Valencia fue la ciudad elegida para el V Encuentro España África, Mujeres por un Mundo Mejor, donde desde hace 5 años, mujeres líderes de todos los países africanos se encuentran con sus pares europeas y del resto del mundo.

Estuve allí, junto a Icíar Bollaín, cineasta, contando lo que veíamos, invitadas a participar de esta experiencia. Las palabras de muchas de las mujeres con las que hablamos aún no se me van de la cabeza.

Michelle Bachelet

Fue una de las oradoras más aplaudidas, incluso antes de empezar a hablar en el estrado. En su primera visita como ex presidenta de Chile, habló de la necesidad de transversalidad en los temas de la mujer. Que de nada sirve crear un ministerio dedicada a la mujer si no implicamos al resto de ministerios en las políticas.


Discurso de Michelle Bachelet

Con una frase muy clara, definió qué nos estamos perdiendo al no contar con más mujeres: dijo que ella cuando habla con hombres les dice que se imaginen que el entrenador de la selección nacional de fútbol sólo llevase al Mundial a la mitad de sus jugadores, sería imposible pensar en ganar. ¿Por qué entonces dejar afuera de tantos ámbitos a la mitad de la sociedad?

En la entrevista que le hicimos dijo:

Siento que los que tomamos la decisión de llegar a la política, y lo digo desde mi caso, lo hice, y esto puede que suene raro en códigos más masculinos, lo hice desde el amor. Porque lo hice desde el sufrimiento tremendo que me generaban las injusticias, y luego sí tuve tiempo de pensar y de intelectualizar, cómo hacer para que esto no siga.

Ma. Teresa Fernández de la Vega

Destacable el espíritu y la fortaleza de la mujer delgada y de mirada viva, cuya figura bailando con mujeres mozambiqueñas hace 5 años es la imagen que en más medios se difundió sobre este encuentro. Fernández De la Vega ha logrado la permanencia de una cumbre de líderes de España y África, que si fuera de hombres, indudablemente habría sido portada de todos los periódicos. Con 52 países de África representados, ex presidentas europeas, premios Nobeles de la Paz, premios Príncipe de Asturias se reúnen todos los años a hablar de políticas en Salud, Educación, empoderamiento de la mujer y desarrollo económico mundial. Fernández de la Vega es una mujer que te estrecha las manos y te abraza cuando habla contigo y a la que le brillan los ojos cuando empieza a contar todo lo que aprende de estas mujeres.

Mary Robinson

La ex Presidenta de Irlanda, y la primera que accedió a la jefatura de estado en su país. Concreta, contundente, clarísima en cada una de sus palabras. ¿Podía ser de otra forma sabiendo que fue la primera mandataria irlandesa en dialogar con el Sinn Fein, la primera en visitar Ruanda después de la guerra civil y una incansable luchadora por los derechos humanos? Nos quedamos muy impresionadas después de hablar con ella.

In the peace treaties that have been signed, only 2.4% of signatures are women: it’s all men. And it’s usually bad men talking to bad men, with lots of publicity. And it’s women who suffer. So we need women at the table, women voices.

We are learning that the more women are there at decision making, the more there is focus on health, on children, on education, these are the issues that we put on the table, and studies show that when the government shows a good balance, it’s a better government.

Y estas fueron sólo tres de las 500 que había en Valencia. Wangari Maathai, Premio Nobel de la Paz y Presidenta del Green Belt Movement; Ellen Johnson-Sirleaf, Presidenta de Liberia; Graça Machel, Presidenta de la Fundación para el Desarrollo de la Comunidad; Tarja Halonen, Presidenta de Finlandia; Asha Rose Migiro, vice secretaria general de Naciones Unidas, Inés Alberdi, directora ejecutiva de UNIFEM; Thoraya Ahmed Obaid, directora ejecutiva de UNFPA (Fondo de Población de las Naciones Unidas); Navanethem Pillay, Alta Comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas; Rebeca Grynspan, administradora asociada del PNUD; Margot Wallström, representante especial de la ONU para la lucha contra la violencia sexual en situaciones de conflicto; Fatana Ishaq Gailani, fundadora Institución AFGH y Women Council; Somaly Mam, premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional; Barbara Hendricks, premio Príncipe de Asturias de Artes, Inés Alberdi, directora ejecutiva de UNIFEM, Amelia Valcárcel, Consejera de Estado de España, . Enlazo a sus nombres las entrevistas que hicimos, no se las pierdan. Están todas en el canal de Youtube de MujeresMundoMejor.

Sólo algunas de aquellos cientos de mujeres, cuyos tocados y vestidos llenos de color contrastaban con las durísimas realidades que exponían, como un recordatorio sutil de que siempre habrá sitio para el espíritu alegre y la esperanza.

Deja que el mundo suceda

En estos tiempos tan dados a la acción y al producir, leo algo muy acertado sobre el desarrollo internacional. He vivido la misma sensación que se describe aquí, la dificultad de responder cuando alguien en una sociedad desarrollada te pregunta qué se puede hacer por tu país.

Itzapapalotl le ha pasado eso, cita las palabras de Joe Bageant, y reproduce un extracto que traduzco a continuación:

Aun la mayor parte de nuestro pensamiento bien intencionado y el estudio de las penurias de África y América Latina, las ciudades del interior de Norte América o los Apalaches, adolece de arrogancia, porque son necesariamente los productos occidentales del pensamiento de pertenencia y monetarización occidental lo que causa el problema. Por eso estudiamos a nuestras víctimas con piedad. Y supuestamente se enseñan soluciones a los problemas que seguimos causando para ellos. Personas del mundo occidental que estudian los efectos terribles de la globalización, de la violación en África, o la pobreza en el mundo lo están haciendo bajo el supuesto de que tales cosas pueden ser tratadas a través de algunas técnicas sociales, mediante el análisis, la razón objetiva y la ciencia racional y libre de valores. O por una red de organismos oficialmente aprobados.

Durante años he querido ver lo contrario llevarse a cabo. Ver americanos bien alimentados y educados aprender de los pobres de la tierra. Hacer lo que aconseja Gandhi, deja que los pobres sean los maestros. Ir sin nada entre ellos, un conjunto de ropa y sin dinero, mantener la boca cerrada, y hacerlo lo mejor posible para no influir en lo más mínimo (lo cual es imposible, lo sé. Pero usted puede venir, como dicen, «lo suficientemente cerca de la labor del gobierno»).

Dejemos, entonces, que el mundo suceda, como lo hacen en las llamadas «sociedades pasivas», en lugar de intentar de suceder nosotros en él como en la típica moda occidental. No tratemos de «mejorar» las cosas. Quizás practicando agricultura milpa con los mayas en la frontera con Guatemala, viendo crecer el maíz durante tres meses. Pescando en una piragua solitaria, de sol a sol, en los arrecifes moribundos del Caribe, con sólo uno o dos comidas de pescado como recompensa. Hacer cosas como éstas durante un mes o dos.

En primer lugar usted experimentará el aburrimiento, luego viene una violencia interna psíquica y la ira, al igual que la experiencia del zazen, o meditación sentado, mientras las capas de su condicionamiento mental se van desprendiendo. No renuncie, manténgala, hágala durar, hasta el final. Y cuando regrese encontrará que experimentar profundamente una realidad no condicionada cambia las cosas para siempre. Lo que haya experimentado animará cualquier vida intelectual que pueda haber desarrollado. O negar una gran parte de ella.

Pero en serio, la gente inteligente que experimenta una realidad no manufacturada normalmente da sentido y visión a su obra. Usted tendrá la experiencia de las verdades eternas del mundo y la humanidad en el nivel cero. Y se dará cuenta de que las sanas estructuras sociales que nuestras bien intencionadas mentes occidentales buscan, ya están, son inherentes a la psique de la humanidad, pero están aprisionadas. Y la sorpresa será darse cuenta de que usted y yo sin saberlo somos los captores.

La foto de este post fue tomada en Buenos Aires, Capital. Son personas que viven en la calle, durmiendo en una plaza céntrica, muy cerca de la Casa de Gobierno y Puerto Madero.