7 prácticas inaguantables en Facebook

Facebook DislikeEstamos de acuerdo en que el perfil de Facebook es de cada uno y cada uno hace con su Facebook lo que quiere, faltaba más. Pero vamos a decir la verdad: en esta vida muchas veces estamos condicionados y… ¿Cómo dices a tu tía que Facebook se ha convertido en una pesadilla desde que la has agregado? Con lo fácil que sería que cuiden algunos pequeños detalles, ¿verdad? Después de mi post «10 prácticas penosas en Twitter» y esta vez en favor de la buena convivencia facebookera, voy a detallar algunos comportamientos que sobran completamente, que hacen que queramos cerrar nuestro perfil cada vez que los encontramos y que definitivamente Facebook, como empresa seria que ya cotiza en bolsa, tendría que considerar penar duramente con la expulsión temporal y rehabilitación intensiva a quienes los practiquen.

1 – Granjas, corrales y demás juegos terminados en -ville: Ahora se ha pasado un poco la avalancha, ¿o será que ya eliminamos de nuestras vidas a esas personas que se decían nuestros amigos y nos invadían con ofertas de ovejas o terrenos inexistentes? En todo caso nos dejaron una valiosísima enseñanza: no importa lo mucho que estés obsesionado con un juego, no por eso tienes que contaminar con esa peste los muros de todos tus amigos. Hay que decir que hasta el mismo Facebook aprendió de esto y antes de un éxodo masivo de gente atacada por esta práctica decidió poner un canal exclusivamente para que las aplicaciones y juegos aparezcan al costado y no invadan tu timeline.

2 – Demasiadas actualizaciones por vez: Con la única excepción de nuestras madres, a nadie le interesa cómo estás a ca-da-mi-nu-to del día. Puedes postear el último video de un gato estornudando que encuentras en internet, pero no los 20 que viste hasta encontrar ese realmente gracioso. Si no aprendes a seleccionar te conviertes en ese contacto que nos inunda Facebook con actualizaciones innecesarias. Dame un respiro, también quiero ver lo que pasa en la vida del resto de mis amigos.

3 – Los chats inoportunos: El chat de Facebook debería tener un status asocial equivalente a: «sólo estoy revisando mi Facebook un momento pero no quiero charlar con nadie y menos en esta ventanita mínima». No sólo no lo tiene, sino que mucha gente que nunca en la vida te escribiría ya no un email sino un mensaje, tiene poderes mentales especiales para saber cuándo estás en esa situación e insiste en dejar varias ráfagas de «holaaaaaaa» (o su variante «aloooo») que repiten cada vez que abres el Facebook, aunque nunca contestes.

4 – Los comentarios desubicados en el muro: La hiciste por fin, en un baño bien iluminado una madrugada te sacaste tu mejor foto hipster del año, y apuestas cualquier cosa que cuando la publiques, las chicas de tu Facebook morirán de admiración y deseo. Pero a cambio la primera que hace Like es tu tía y agrega un comentario contando una anécdota de tu infancia, con un mote cariñoso (y ridículo) de regalo. FAIL.

5 – Publicar cadenas e imágenes con frases cursis: Pensábamos que las cadenas de emails y tonterías podían terminarse con la aparición de Facebook… Qué ilusos. Esto es una epidemia: cualquiera que ponga un dibujo simpático de un gatito con una flor y una frase de Coelho la verá interminablemente repetida en los timelines de sus contactos. El botón de recompartir tiene algo de culpa, pero deberíamos llamar a un uso más responsable. No se inventó internet para esto, señores.

6 – Etiquetar a todo dios en las fotos: A todos nos ha pasado y sin embargo, la gente sigue haciendo esto. ¿Alguien me puede explicar de dónde sale semejante falta de empatía? ¿No se dan cuenta de que lo peor que te puede pasar es encontrarte no con una foto en la que sales horrible sino también con los comentarios de todo el mundo confirmando que ya vieron la foto? Este punto debe haber tenido tantas consecuencias graves que la misma Facebook decidió poner una funcionalidad donde se pide la aprobación de la persona etiquetada. Pero aunque no haya etiquetado, las fotos donde salimos mal siguen siendo publicadas por pseudo-amigos que definitivamente no merecen nuestro add.

7 – Etiquetar cosas que no son fotos: Muchas personas que deberían encontrarse bajo estudio clínico se dedican a etiquetar dibujos o imágenes (ver punto 5) con los nombres de todos sus contactos. Se cree que lo hacen por intentar que sus amigos vean la notificación pero lo único que logran es que se acuerden de ellos cuando leen esta lista.

No vamos a negar que más de uno hemos caído en alguna de estas prácticas, pero esto tiene que darnos la convicción del redimido. Si alguna vez has sufrido alguna de estas molestias, comparte o dale Like a este post y haz que Facebook sea un lugar más sano para todos.

Este artículo fue publicado originalmente por mí en Bitelia.

10 prácticas penosas en Twitter

Cada día se integran miles de nuevos usuarios a Twitter, y lamentablemente, muchos repiten, quizás sin saberlo, errores que alejan a sus seguidores, prácticas soberbias o idiotas, que al fin y al cabo hacen que Twitter pierda esa atmósfera tan agradable de charla de café y se convierta en un tablero de anuncios, en un estadio de salvajes o peor incluso aún, en un páramo de frases huecas, de FollowFridays que nunca serán follows ni tendrán la alegría de un friday.Twitter triste

La etiqueta en redes sociales también incluye muchas cosas que NO se deben hacer, aunque en determinado momento te parezcan buena idea, o veas que todo el mundo las hace. Vamos a repasar algunas de esas prácticas que deberían ser evitadas si queremos tener seguidores que agradezcan tenernos en su timeline:

  1. Enviar DMs automatizados: No importa si es para decir «gracias por seguirme» o «bienvenido a mi maravilloso mundo». Un DM es un mensaje privado y personal, y eso es parte de su magia. No la rompas mandando el mismo DM a todo el mundo, es como esos chicos que dedican la misma canción a todas las chicas que conocen.
  2. No retuitees elogios, ni sólo los tweets que hablan bien de ti, o los #FF sólo porque te incluyen.
  3. Deja de poner hashtags en cada uno de los tweets que escribes. Algunos están bien, pero en ningún lado está escrito que todos tus tweets tienen que llevar hashtag, y mucho menos ¡más de 3!
  4. No hace falta que agradezcas públicamente a todos los que te siguen o a todos los que te hacen retweet. Sé que tu intención es buena, pero realmente no es necesario.
  5. No hagas drama porque alguien no te sigue. Acéptalo, no te sigue, no puedes mandarle DMs. No le pidas que lo haga sólo para mandarle un DM porque para eso es mejor el email. Si no te sigue es por algo.
  6. No agregues «Por favor RT» al final de todos tus tweets. Si es interesante, será retuiteado, no tienes que pedirlo.
  7. No metas en conversaciones a gente que no quiere participar en ellas ¡sobre todo si son desconocidos! Muchas personas lanzan un tweet mencionando a varios usuarios, pero luego siguen copiándolos en todas los tweets de la conversación aunque algunos decidan no participar. Puede ser muy molesto.
  8. Esta es muy obvia, pero es que hay gente que no la entiende: no hables mal de otras personas, muchísimo menos si las mencionas con arroba y nombre de usuario. No sólo porque te leen, sino porque estas cosas es mejor decirlas directamente a la cara y no en Twitter.
  9. Otra obvia: no plagies tweets. Realmente es penoso, y se nota. No pierdas la oportunidad de reconocer al autor con un retweet agradecido.
  10. Deja de juzgar a los otros. Si alguien se equivoca, díselo en privado. Si alguien lanza demasiados tweets o te parece insoportable, deja de seguirle. Si alguien tuitea de una forma compulsiva o hace cosas que detestas, recuerda que tú decidiste seguirlo, y eso se soluciona con un click. No hace falta que vayas sermoneando a todo el mundo en público. No eres quién para hacer una lista de cosas que NO deben hacerse en Twitter, y tampoco dejes que nadie (ni siquiera yo) te diga cómo usarlo. ¡Tuitea y deja tuitear en paz!

Este artículo fue publicado originalmente por mí en Bitelia.