De qué hablamos cuando hablamos de privacidad

Sexy Edward Snowden

Todos sabemos lo que es la privacidad, pero cuando hablamos de privacidad en internet sabemos que lo que hay en juego es mucho más que la definición de la RAE.

Un tiempo después de que Edward Snowden revelase la escala de invasión a la privacidad a la que estamos sometidos, tuve una charla con un experto en estos temas. Le dije que me parecía increíble que no hubiese más reacción por parte del público en general, ante lo que implicaba un giro en la manera en cómo nos relacionamos con la tecnología en el mundo actual. «Pareciera que no les afecta», le dije. Él me contestó: «Es que no les afecta».

La mayoría de las personas no ha visto diferencias notables en su vida después de que Snowden se jugara el pellejo para hacer conocer a la humanidad que era la más vigilada de la historia. La gente sigue escribiendo emails, haciendo click en enlaces, dando sus datos para obtener descuentos en el supermercado, hablando por teléfono con su madre para preguntarle una receta y dejando comentarios en redes sociales. Y no pasa nada.

Y no pasa nada, el experto lo repitió. Luego añadió: «Hasta que algún día ya no te interese hablar sólo de recetas y digas a tu madre que no estás de acuerdo con el sistema político que tenemos y que quieres hacer algo para cambiar eso», por ejemplo. O que vivas en un país donde ser homosexual es delito, y te veas perseguido por conversaciones que tuviste. O que tengas que atravesar una frontera porque ha estallado una guerra, y estés sin papeles en el país al que caíste. O que una institución del gobierno o una empresa para la que trabajas te pida hacer algo que va contra tus principios. Nunca sabes cuándo el sistema puede empezar a considerarte sospechoso. En ese momento empezarás a buscar una forma de comunicarte que no esté intervenida, y quizás sea tarde para empezar a reivindicar derechos perdidos.

No somos criminales, ni estamos paranoicos. Tampoco queremos renunciar a la inmensa explosión de conexiones sociales y expansión del conocimiento y de otras realidades que nos trajo la Web. No pensamos dar la razón a los neoluditas ni a los medios que hacen fotomontajes de hackers con pasamontañas. No queremos dejar de jugar y de explorar, ni estamos dispuestos a renunciar al espacio de libertad que nos prometieron en los albores de la internet. Tendremos que hacerlo con cuidado y pensando qué tipo de futuro queremos. Con decisiones conscientes sobre nuestros datos y nuestra exposición, conociendo cuánto vale la información sobre nosotros que sólo nosotros podemos dar, y protegiendo e informando a los que llegan a los ámbitos digitales, cada vez más jóvenes y cada vez más desde la intuición de gestos en una pantalla.

Rosa Luxemburgo dijo una vez: «el que no se mueve no siente las cadenas». Por eso es que cuando debatimos sobre privacidad también estamos hablando de libertad y de derechos humanos.

El próximo 4 de julio hablaré en la Jornada para Docentes en el CCCB sobre los orígenes del concepto de la privacidad y su evolución, y qué papel juega la tecnología en ello, en la conferencia «Privacidad en el entorno digital».

Libertad y privacidad en Internet es un post que he publicado allí con algunos temas de los que hablaremos en esas jornadas. Está también en catalán y en inglés.

Selfies desnudos más seguros

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A todos nos gustan los selfies, digan lo que digan los medios citando algún estudio sobre narcisismo e inmadurez. Un selfie implica controlar lo que mostramos de nosotros, el ángulo, el cómo, el dónde y la herramienta. Configuramos imagen a imagen cómo nos vemos y no dependemos de otros que nos definan. En el IFF conocí Safer Nudes, el genial proyecto de la gente de Coding Rights.

En vez de pensar que no tenemos que hacer o enviar a nadie desnudos nuestros que no queremos publicar, por qué no hacer valer nuestro derecho a controlar qué queremos compartir y qué no en internet. El derecho a la privacidad consiste exactamente en eso, en poder decidir qué datos publicamos de nosotros y bajo qué condiciones.

Safer Nudes es un zine (pequeño folleto plegado como un librillo) que puede descargarse e imprimirse desde estos PDFs (1 y 2). Aquí se muestra cómo plegarlo.

En ellos, una guía sexy de los desnudos seguros y una serie de estrategias y herramientas sobre seguridad digital para ejercer nuestro derecho a los selfies y a los desnudos de forma segura:

Disfruta de ti mismo

Toma las fotos que quieras y recuerda: no hay reglas ni límites. Los desnudos no tienen que ser fotos pornográficas, necesariamente: tus desnudos, tus reglas.

¡Anonimiza!

Internet nos ha vuelto stalkers a todos. Si quieres compartir desnudos con alguien en quien no confías, te recomendamos que evites mostrar tu cara, tatuajes, marcas de nacimiento, cicatrices, muebles, etc.

Aplicaciones como Obscuracam te permiten pixelar tu cara y otros aspectos de tu cuerpo o del fondo de la imagen que quieras ocultar. Además, hay que tener en cuenta que cada vez que tomas una foto, detalles como la hora y la localización quedan en ella. Esta información es conocida como metadatos y pueden ser usados para identificarte. Para que te deshagas de ellos puedes utilizar editores de metadatos como Photo Exif Editor (disponible para iPhone y Android).

¿Quedaste expuesto?

La publicación de tus desnudos no es necesariamente algo malo, mientras haya sido tu decisión. Si eres tú quien publica tus propias imágenes porque quieres, nadie debería usarlas en tu contra. Nuestros maravillosos desnudos pueden ser usados para incitar una discusión muy importante acerca de nuestros cuerpos, nuestros deseos y la forma como queremos mostrarlos y usarlos.
Si alguien publicó tus desnudos sin tu consentimiento, esto es posiblemente ilegal. La mayoría de países protege los derechos asociados con la personalidad, que incluyen la protección de la imagen, los datos personales y otra información privada. Entonces siempre deberías poder pedirle a la compañía de internet (usualmente conocida como ISP) que retire estas imágenes no autorizadas. Además de poder remover este contenido, también puedes pedir asistencia legal para examinar la posibilidad de demandar civil o penalmente a la persona que subió tus imágenes. Para más información sobre la recogida de pruebas y cómo proceder en esos casos:

http://withoutmyconsent.org
http://www.womanagainstrevengeporn.com
http://www.takebackthetech.net/know-more

¿Pueden ver mi vagina?

Sí, los gobiernos y las compañías pueden ver nuestros desnudos si quieren. Pero nosotros podemos dificultar esto. Usa el cifrado y crea contraseñas fuertes con palabras largas en otros idiomas, números o caracteres especiales, por ejemplo. De ser posible, cifra enteramente tu teléfono (disponible en Android y iPhone).

Nunca se te olvide que cada archivo que enviamos a través de una aplicación también llega a un servidor propiedad de una compañía. No tenemos acceso a los datos de esos servidores, pero las empresas que son dueñas de ellos sí y también los gobiernos. Y, aunque muchos servicios prometen seguridad y confidencialidad, hemos visto muchas filtraciones, en Snapchat y Ashley Madison, por ejemplo.

Borra o esconde bien

La vida es efímera. Podemos aceptar esto y borrar cada desnudo inmediatamente después de enviarlo (con el modo de autodestrucción activo). Pero guardarlos en una carpeta cifrada también puede ser un buen camino. Recuerda que tu teléfono puede crear backups de tus fotos en varias carpetas: es crucial asegurarte que cada copia ha sido borrada. CC cleaner es una aplicación que ayuda a borrar los rastros de los archivos, disponible para Android, Windows y Mac OS. En caso de que quieras guardar estas imágenes en tu ordenador, asegúrate de usar carpetas cifradas y que sólo tú te sepas la contraseña.

Pero lo máximo acá (lo que mantiene tu trasero a salvo, incluso de la Agencia Nacional de Seguridad de EE.UU.) es usar la suite de PGP, disponible para Windows, Linux y Mac OS. Sólo tienes que crear tus llaves (memorizar la privada, compartir la pública) y usarlas cada vez que quieras enviar desnudos u otros archivos privados.

Usa canales seguros para compartir

Una aplicación confiable para compartir cosas íntimas debería ser software libre, ofrecer cifrado de principio a fin, bloqueo para capturar pantalla, mensajes que se autodestruyen, que se borran de los dispositivos y los servidores, no debe requerir correo electrónico, número de teléfono o nombre real como datos de suscripción. Esta es una combinación de criterios que no encontramos en ninguna de las aplicaciones que acá mencionamos. Todo lo que probamos tiene ventajas y riesgos. Así que lo más importante es saber qué está en juego cuando se usa alguno de estos servicios.

Nunca uses mensajes de texto (SMS), iMessage, WhatsApp, Telegram, Facebook (¡por Dios, no!), Tinder, Happn o cualquier otras aplicaciones de mensajería que muestra tu teléfono o que te permite descargar las imágenes que son compartidas con otros. También es sabio evitar aplicaciones que no utilicen cifrado de principio a fin, ya que los mensajes sin cifrar son mucho más fáciles de interceptar. Aplicaciones como Confide y Wickr utilizan este tipo de cifrado y hacen que las imágenes desaparezcan después de ser vistas. Esto es muy diferente de Snapchat, por ejemplo, en donde se requiere un número de teléfono para registrar al usuario y que mantiene las imágenes en línea durante 24 horas. Confide y Wick dificultan mucho más las impresiones de pantalla y te permite saber cuándo alguien lo intenta. El registro en ambos servicios no requiere un número de teléfono. Evita vincular tus cuentas en estas aplicaciones con tu cuenta de correo personal o tu perfil de Facebook, ya que así tus desnudos quedan atados a estas cuentas en algún nivel.

Formspring: nadie sin su rueda de prensa

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Si alguna vez nos pareció que al usar Twitter ahorrábamos en psicólogo, era porque todavía no habíamos usado Formspring. Freudspring, dijo Aberrón.

Formspring es básicamente un servicio que te ofrece un formulario donde cualquiera puede dejarte una pregunta, y una de las funciones más interesantes es que pueden hacerlo de forma completamente anónima. A medida que contestas, las preguntas y respuestas se van publicando con lo que se forma una especie de FAQ de tu vida y persona.

Usarlo implica experimentar ese grado de adicción y tendencia que todos tenemos a hablar de nosotros mismos y también a repensar en cada pregunta los límites de nuestra exposición pública. A pesar de que el componente del anonimato tiende a hacer pensar en el «nido de trolls» que puede resultar, los comentarios de admiración, elogios y saludos son lo que abunda. Parece que vivimos tiempos en los que expresar admiración públicamente a veces puede ser más denostado que criticar y estar de vuelta de todo.

Me resultó más natural hablar ahí de temas que jamás publicaría en mi blog, y es parte de su éxito. El tema de las preguntas personales es lógico ya que escribiendo a diario en distintos lugares de internet y siendo entrevistada, normalmente una ya cuenta gran parte de su vida profesional, y lo que queda por preguntar se refiere a áreas más personales, pero lo grande de Formspring es encontrar cosas como estas:

A Santi Siri (creador de Popego y The Whuffie Bank): En tu sistema de moneda, los que no usan la tecnología a diario son pobres?

Si. El problema mas importante en relación a Internet en el mundo hoy es el acceso. Acortar la brecha digital debería ser algo fundamental para toda clase de gobierno que quiera garantizarle a su pueblo las herramientas necesarias para poder progresar en esta vida. Hoy casi 2500 millones de persona no tienen teléfono. Así que queda mucho por hacer en esa materia… entre tanto, la discusión sobre Whuffies es algo todavía abstracto y que mira mas al futuro que al presente.

A Alejandro Rozitchner (intelectual argentino): Considerás que estar cerca de un gobierno pone un poco en jaque la mirada crítica que podes tener como intelectual o referente del pensamiento politico de este país?

El amor, la participación, te compromete, te acerca, te hace cargo. Amor por la gente que trabaja por vos o por el país que querés ayudar a ser. No creo en la caracterización del intelectual como «mirada crítica», prefiero pensarlo como un amor que hace cosas con ideas, que trabaja para crecer y hacer crecer.

A Pedro Jorge (traductor): ¿Cuál es el libro que más te gustó traducir? (¿Te han hecho esta pregunta muchas veces)

Rara vez, la verdad.

La era del diamante. Fue una verdadera delicia traducirlo. Además, es un libro tan genial que cada vez que lo leía más me gustaba.

A Koggi (músico, mexicano viviendo en Finlandia): cómo se ve México desde allá?? qué se siente ver que tu tierra es tan mal dirigida ????

Pues se veia igual de mal dirigida desde adentro.

Pero aqui me da mucho gusto ver mis impuestos son utilizados a diario y eso jamás lo senti en México.

A Darío Gallo (editor general de Perfil.com) ¿Pensás o percibís que la profesión del periodismo está algo devaluada últimamente? ¿Es un fenómeno local o pasa en todas partes?

El periodismo nunca fue una profesión bien vista. ¿Quién estima a la vieja chusma del barrio que conoce las miserias y pecados de todos?

A Eduardo Arcos, creador de ALT1040: ¿Crees que un chico de 15 años con un blog con 40mil visitas unicas diarias es un chico talentoso y con buen futuro?

Depende cómo conseguiste esas 40 mil visitas únicas diarias 🙂

En realidad las visitas y la popularidad tienen poco valor. Seguramente tlenen mucho valor para ti, pero para el resto poco.

Si esas 40 mil visitas únicas diarias se van con algo de utilidad de cualquier tipo (sociabilización, comunicación, información, aprendizaje o entretenimiento) excelente.

Pero la realidad (y lo que a muchos no les gusta decir en público) es que el número de visitas tampoco es importante: la calidad de esas visitas es SÍ lo es. Si lo tuyo es un negocio importa poco que tengas 40 mil o 800 mil visitas, pero importa mucho que estés haciendo dinero.

El talento radica en muchísimo más que hacer un sitio con 40 mil visitas únicas al día.

El verdad-consecuencia online, el juego que no sabes cuán adictivo puede ser hasta que empiezan a llegarte preguntas, anónimas o no; la rueda de prensa que todos, conocidos o no, podemos tener en la red.

El sitio incluye widgets que puedes incrustar en tu web e interacción con otros servicios como Twitter, Facebook, Tumblr o Blogger.

A pesar de que viene teniendo un par de caídas técnicas, creo que han dado con un formato interesante (tanto que Tumblr acaba de implementarlo), justamente por la confianza que genera en los usuarios. Mientras vemos qué pasa, pueden lo que quieran o leer lo que ya he contestado en mi Formspring o tirar preguntas desde aquí mismo:

Las preguntas que Google no quiso contestar

Nikesh Arora, director de Google Europa, canceló todas sus entrevistas con los medios un día antes de su presentación en el FICOD 2008. Como parte de la organización, logramos que nos dé la única entrevista que se le iba a hacer. Citamos a todo el equipo una hora antes de su entrada y allí estuvimos dispuestos a no perderlo.

Mis preguntas para Arora estaban relacionadas con:

Privacidad del usuario
1- The apps and services from Google are being more and more used by the people, even when they are required to give Google more and more private information. This is a rather discussed question, ¿how do you think people could trust giving so much information to such a big company?

Net Neutrality
2- How do you plan, in Europe, to face the problem of the net neutrality, when ISPs are stronger and the regulations vary from country to country? (p.e. the third strike law of Sarkozy)

Mobile content
3- How do you see the diferences of mobile content consum between Europe and USA? Are there any real differences in a market where the 3G is king and other where they seem to have discover the mobile internet with the iphone?

Arora tomó el papel con las preguntas y dijo que no podía hablar de Net Neutrality. Uno de sus asesores se puso a revisar las preguntas y tampoco quiso que habláramos de privacidad. «Hay cosas más interesantes que tenemos para contar que estos temas», «Estas preguntas no tienen relevancia en este contexto», dijeron.

Con mucha cordialidad, suspendieron la entrevista. Estuvimos intentando negociar con el asesor para poder hacerla después de la ponencia, y me invitaron a reformular las preguntas en base a su speech. Nikesh muy correcto en todo momento, pidió disculpas diciendo literalmente «Hago lo que Google me dice».

Le pregunté off the record sobre los despidos, me dijo que no era verdad y que era sólo «algo que había salido en un blog». También me dijo que no tenía problema en decirlo a cámara, pero no lo dijo. La entrevista final fue con preguntas sugeridas por la gente de Google.

¿Somos más libres o estamos más controlados?

El tema de Chrome y el rechazo que empieza a causar la cantidad de información y que seguimos cediendo alegremente a Google y la dependencia que nos genera me hizo acordar de este video, Epic.

(Aquí con subtítulos en español)

Lo hicieron dos estudiantes del Poynter Institute, Robin Sloan y Matt Tompson, allá por el 2004 y sorprendió por su capacidad de predecir el curso de la información en internet.

El paradigma de la información está cambiando. En la sobreabundancia de datos necesitamos sistemas de filtrado y no es otra cosa lo que están proponiendo, cada uno a su manera, los nuevos esquemas de distribución de contenidos, los new media, las aplicaciones sociales en la red, los nuevos navegadores. En cierta manera, es una revolución porque está tirando abajo el mundo que ya conocíamos y lo está haciendo sin pedir permiso a nadie.

Nos guste o no, somos parte de eso porque nos beneficia en lo práctico. El precio de que Gmail lea nuestros correos está pagado con la gratuidad de un correo online de más de 7Gb (and counting). Nos sentimos observados y expuestos hasta en nuestros gustos musicales, pero ¿cómo conocerías música nueva por ejemplo si no hubiese una red de conocidos en tu last.fm que te dan pistas?

Nos entusiasmamos con los nuevos paradigmas pero me pregunto hasta qué punto estamos dispuestos a cambiar la forma en que damos y consumimos la información si eso significa ceder libertades y estar mucho más controlados paradójicamente. ¿Pasa todo por un tema de practicidad? ¿Deberíamos ser más conservadores o cautos en la red? ¿Ser así significaría una resistencia inútil a las tendencias de las tecnologías de la información?

Aprueban enmiendas para controlar internet

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Últimamente el panorama de las medidas de control de la red por parte de políticos europeos no tiene nada que envidiar a cualquier fantasía de Orwell. El lunes se votaron finalmente las enmiendas contra internet de las que hablaba en este post, incluyendo algunas «ocultas» que no se mencionaron originalmente pero fueron promovidas por un grupo de políticos y lobbystas de grupos defensores de las patentes.

Benjamin Henrion, de la FFII, advirtió que «Skype o incluso Firefox podrían ser declarados ilegales en Europa si no son certificados por una autoridad autorizada». Estas medidas ya han sido aprobadas por la comisión y les queda el trámite en el Parlamento Europeo en septiembre.

Quizás sea un buen momento, antes de las elecciones europeas del año que viene, de quitar nuestros ojos de la tablita de precios del iPhone y estar más atentos a las iniciativas que surjan. El equipo de The Pirate Bay ya han empezado a hacer algo con su propuesta de encriptar internet por completo, por medio de una tecnología que oculta todas las comunicaciones salientes de tu ordenador.