La foto no se pone para denunciar nada, empezamos a pensar varios. El debate sobre la foto del muerto en los Sanfermines ha seguido desarrollándose en internet, sobre todo entre periodistas, comunicadores, representantes de medios y freelances, (interesante por otro lado ver cómo hay más libertad y diálogo desde lo digital que dentro de las redacciones del papel).
El tema de la autocensura se desvanece cuando entra en juego la cuestión de la tauromaquia como fiesta nacional.
Especialmente ricos me parecen los aportes de José Luis Perdomo en el post de Periodismo al Pil-Pil: si la principal justificación de mostrar las imágenes más crudas es la de «mostrar la realidad tal cual es», para que la audiencia viva el dramatismo de estas situaciones, por qué entonces no se denuncia la brutalidad de la fiesta de los toros de forma clara y valiente por parte del periodista. Dice José Luis:
Estoy en contra de la exhibición de la muerte sin un fin claro como en este caso; en la utilización de la imagen de la muerte de una persona cuando se fomenta y no se cuestiona el hecho de fondo. Decís «¿duele más la foto porque el muerto es nuestro?» y yo pregunto «¿la fiesta es incuestionable sólo por ser nuestra fiesta?».
Me gustaría que los periodistas os mojaseis más; si habéis bajado a la arena a debatir, debatid, no os limitéis a pasar para defender las acciones de los medios para los que trabajáis 😉 No paséis de puntillas, no os quedéis en lo anecdótico ni escurráis el bulto. Las fotos de una matanza se publican para suscitar el debate sobre la masacre en sí; no eludáis el ejercicio de debatir sobre el hecho de la muerte de Daniel en vez de centrarlo en los píxeles sobre su rostro.
No os perdáis el hilo en los comentarios de Periodismo al Pil-Pil.