Vídeo: Los dilemas de la privacidad y el futuro de Internet

Univers Internet 2016. Els dilemes de la privacitat i el futur d’Internet. Marilín Gonzalo (VO Es) from CCCB on Vimeo.

Vivimos un momento de datificación creciente y extremo, en que la huella digital es inevitable. El CCCB me invitó a dar una conferencia sobre la privacidad y el futuro de internet en el marco de sus jornadas para docentes. 

A partir de una genealogía del concepto de privacidad, existente antes que Internet, nos planteamos qué ponen de manifiesto hechos como las filtraciones de Edward Snowden. ¿Seguimos teniendo derecho a la privacidad aunque no tengamos nada que esconder? Hicimos un estado de la cuestión de lo que ocurre con nuestros datos, las cosas buenas y malas, y después que cada uno decida. Arriba el vídeo completo de mi charla, en la que hablo de la evolución del concepto de la privacidad y su dimensión en la era de internet. 

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De qué hablamos cuando hablamos de privacidad

Sexy Edward Snowden

Todos sabemos lo que es la privacidad, pero cuando hablamos de privacidad en internet sabemos que lo que hay en juego es mucho más que la definición de la RAE.

Un tiempo después de que Edward Snowden revelase la escala de invasión a la privacidad a la que estamos sometidos, tuve una charla con un experto en estos temas. Le dije que me parecía increíble que no hubiese más reacción por parte del público en general, ante lo que implicaba un giro en la manera en cómo nos relacionamos con la tecnología en el mundo actual. «Pareciera que no les afecta», le dije. Él me contestó: «Es que no les afecta».

La mayoría de las personas no ha visto diferencias notables en su vida después de que Snowden se jugara el pellejo para hacer conocer a la humanidad que era la más vigilada de la historia. La gente sigue escribiendo emails, haciendo click en enlaces, dando sus datos para obtener descuentos en el supermercado, hablando por teléfono con su madre para preguntarle una receta y dejando comentarios en redes sociales. Y no pasa nada.

Y no pasa nada, el experto lo repitió. Luego añadió: «Hasta que algún día ya no te interese hablar sólo de recetas y digas a tu madre que no estás de acuerdo con el sistema político que tenemos y que quieres hacer algo para cambiar eso», por ejemplo. O que vivas en un país donde ser homosexual es delito, y te veas perseguido por conversaciones que tuviste. O que tengas que atravesar una frontera porque ha estallado una guerra, y estés sin papeles en el país al que caíste. O que una institución del gobierno o una empresa para la que trabajas te pida hacer algo que va contra tus principios. Nunca sabes cuándo el sistema puede empezar a considerarte sospechoso. En ese momento empezarás a buscar una forma de comunicarte que no esté intervenida, y quizás sea tarde para empezar a reivindicar derechos perdidos.

No somos criminales, ni estamos paranoicos. Tampoco queremos renunciar a la inmensa explosión de conexiones sociales y expansión del conocimiento y de otras realidades que nos trajo la Web. No pensamos dar la razón a los neoluditas ni a los medios que hacen fotomontajes de hackers con pasamontañas. No queremos dejar de jugar y de explorar, ni estamos dispuestos a renunciar al espacio de libertad que nos prometieron en los albores de la internet. Tendremos que hacerlo con cuidado y pensando qué tipo de futuro queremos. Con decisiones conscientes sobre nuestros datos y nuestra exposición, conociendo cuánto vale la información sobre nosotros que sólo nosotros podemos dar, y protegiendo e informando a los que llegan a los ámbitos digitales, cada vez más jóvenes y cada vez más desde la intuición de gestos en una pantalla.

Rosa Luxemburgo dijo una vez: «el que no se mueve no siente las cadenas». Por eso es que cuando debatimos sobre privacidad también estamos hablando de libertad y de derechos humanos.

El próximo 4 de julio hablaré en la Jornada para Docentes en el CCCB sobre los orígenes del concepto de la privacidad y su evolución, y qué papel juega la tecnología en ello, en la conferencia «Privacidad en el entorno digital».

Libertad y privacidad en Internet es un post que he publicado allí con algunos temas de los que hablaremos en esas jornadas. Está también en catalán y en inglés.

Citizenfour

Edward Snowden en Citizenfour

La película de Laura Poitras es un documental imprescindible para entender esta nueva etapa de internet. Citizenfour es, primero, un documento histórico que recoge de primerísima mano el encuentro de Edward Snowden con los periodistas que le ayudaron a revelar al mundo el mayor espionaje masivo conocido; y después, una película inquietante, donde es la información y no la música la que nos hace darnos cuenta de que no estamos viendo ciencia ficción. Escribí más sobre Citizenfour en Diario Turing.

Metadatos: sí importan

Yes We Scan

Edward Snowden decidió dejar de lado una vida cómoda para revelar que el Gobierno de Estados Unidos sistemáticamente violaba la privacidad de millones de personas en todo el mundo, y aún así no faltan los superados que se hacen los asombrados de nuestro asombro y dicen: «Pero si era obvio que EEUU nos espiaba».

Ese es el mismo discurso que Obama decidió poner en marcha apenas se conoció lo que andaba contando Snowden. No escuchamos el contenido de tus llamadas, sólo analizamos los metadatos de millones de comunicaciones en todo el mundo. Ah bueno, nos quedamos tranquilos, debería pensar que íbamos a decir. Después de todo, Gmail viene haciendo exactamente lo mismo con sus millones de usuarios ¿verdad?

Quizás ya es hora de que seamos conscientes de por qué tus metadatos son tan o más importantes que el contenido de tus llamadas: lo escribí esta semana en eldiario.es.