A Metro de Madrid se le ocurrió hacer un anuncio diciendo que el precio del viaje es más barato que en otros países. Se olvidó de comparar con los salarios mínimos en esos países, pero por suerte alguien se los recordó añadiéndolo con un marcador. Lo ví y pensé que esto es como los comentarios de un blog. La gente ya no se queda callada ni ante los carteles.