Los muertos en enfrentamientos policiales no están en bases de datos

Hands up, don't shoot

 

En uno de los países que más datos guarda y que más acceso a la tecnología tiene, en el país donde está Ferguson, hay una base de datos que no existe: la de las personas que mueren en enfrentamientos policiales. Brian Burghart, editor del Reno News & Reviews, es uno de los que comprobó esto al buscar datos, y decidió hacerla él mismo. Montó fatalencounters.org y está pidiendo ayuda para que cualquier persona pueda ayudar a completar esta base de datos. El proyecto se suma a otros dos: el de Kyle Wagner, que empezó hace unos días, y el de Jim Fisher.

Burghart comprobó que estas noticias sólo aparecen en ediciones locales y en la mayoría no se consigna el nombre de la víctima ni del policía, ni explicación de la situación. El dato de la raza de la víctima, a menos que sea informativamente relevante, tampoco se da por ética periodística, con lo que se agrega más opacidad al suceso.

Además del valor de la base de datos que está construyendo, Burghart dice:

The biggest thing I’ve taken away from this project is something I’ll never be able to prove, but I’m convinced to my core: The lack of such a database is intentional. No government—not the federal government, and not the thousands of municipalities that give their police forces license to use deadly force—wants you to know how many people it kills and why.

[Lo más importante que he aprendido de este proyecto es algo que nunca podré probar, pero de lo que estoy íntimamente convencido: la falta de una base de datos como esta es intencional. Ningún gobierno, ni el federal ni los de miles de distritos municipales que dieron a sus fuerzas policiales permiso para usar fuerza mortal quieren que sepas cuántas personas matan y por qué.]

Foto: Light Brigading, Standing up for Ferguson.

17A en Sol

Anoche pasé por la manifestación por un Estado laico. Llegué a Sol como a las 20hs. La manifestación estaba bastante desorganizada, nadie sabía muy bien a dónde había que ir. Venían con sus carteles y cánticos: algo a favor de la religión fuera de las escuelas, «No estamos todos, falta Galileo», «menos crucifijos y más trabajo fijo», «Cambio tarjeta del INEM por carnet de peregrino», «Esa mochila la he pagado yo», y también «Vuestro Papa es un nazi», «Iros a Somalia». Mucha gente cansada del despliegue y de las subvenciones por la visita del Papa.

Muchos grupos de la #JMJ que en estos días llena Sol y calles aledañas estaban por ahí, y a los cantos de la manifestación empezaron a responder con otros, tipo «Viva el Papa», «Benedicto, Benedicto». La actitud no era alegre, sino de enfrentamiento. Se producían situaciones de tensión. Hay que decir que no eran todos, eran algunos grupos los provocadores, como sucede casi siempre. También vi que la gente de la manifestación increpó a peregrinos de #JMJ que pasaban por ahí, eso no me gustó.

Me llamó la atención la actitud de la policía, que en cuanto veían a alguien con mochila de la #JMJ corrían a hacerles de escoltas y a convencerlos de que salieran de la plaza. La mochila debe venir con derecho a escolta incluído, tuiteé y más tarde aparecía un infaltable #mochilafacts.

La misma policía, que una vez que no quedaban jóvenes católicos en Sol, formó un cordón sobre las entradas, y más tarde cargó contra quienes estaban dentro, sin ninguna causa justificada.

Yo ya me estaba yendo a casa, buscando algún metro alternativo a Sol que estaba cerrado, y con preocupación leía los tweets que mandaban quienes estaban aún allí. Cuando llegué a casa y ví las imágenes todo esto me parecía inaudito. Los medios, una vez más, desinformando, llamando «anti-papa», el nombre que puso Esperanza Aguirre, a una manifestación que era a favor de un Estado laico; llamando indignados a los manifestantes, a pesar de que eran otras asociaciones y no el 15M quienes convocaron esta manifestación; diciendo que había agresiones por parte de los manifestantes y «olvidando» contar las provocaciones de los grupos católicos.

Más aún cuando veo las imágenes que ha grabado Stephane M. Grueso y lo que cuenta, él que estuvo desde el comienzo de la manifestación hasta que todo terminó. Coincido en muchas cosas con lo que dice y sobre todo con su pequeño excurso sobre la policía, no se lo pierdan (está como al final del artículo). Los que queremos que la calle sea realmente de todos debemos preguntarnos por la actuación de la policía, y me uno al pedido de que la Delegada del Gobierno en Madrid, Dolores Carrión dé algún tipo de explicación sobre lo que ocurrió en Sol anoche.

Actualización: Lidia Ucher, periodista, cuenta en primera persona su detención.