Robots

Dos robots de la Campus me impresionaron especialmente.

Este bebé de dinosaurio me tuvo enamorada durante toda la Campus. Tenían que haberlo no visto, sino tocado, en cuanto lo rozabas acercaba la cabeza cerrando los ojitos como un perro. No podía evitar una sonrisa idiota cada vez que veía las imágenes al editar.

Pleo

¿Cómo puede un montón de plástico y tuercas darnos ternura? Realmente, me generaba algo hermoso, pero luego, al pensarlo, me sentía rara: «estoy sintiendo verdaderas ganas de cuidar y de acariciar a un pedazo de plástico». ¿Es normal? (¿Necesito un perro? ¿Soy una Cylon?) Y por otro lado, si lo sintiera, si fuera así, ¿qué? Todos los límites que tenemos en la mente comienzan a desdibujarse…

Actroid DER

Actroid fue la otra robot que me dejó pensando. Quizás hubo algo de uncanny valley. Actroid me miró a los ojos y era muy raro sentir que era persona pero pensar que era máquina. Levanté la cámara a 20cm de sus ojos para hacerle una foto de frente, pero en ese momento desvió sus pupilas, y me fascinó: sólo te mira a los ojos cuando tú miras a sus ojos. Ella no mira a otras máquinas.