The future of the Internet

The Internet has gone through fits and starts – in particular the dot com crash of 2000 disillusioned many – but every year we see it transform industries that previously sauntered along blissfully denying its existence. Already transformed: music, news, advertising, telecom. Being transformed: finance, commerce, TV & movies, real estate, politics & government. Soon to be transformed (among many others): healthcare, education, energy.

Predicting the future of the Internet is easy: anything it hasn’t yet dramatically transformed, it will. People, companies, investors and even countries can’t stop this transformation. The only choice you have is whether you join the side of innovation and progress or you don’t.

Chris Dixon, Predicting the future of the Internet is easy: anything it hasn’t yet dramatically transformed, it will.

El mito de la escala

“The myth of scale is seductive because it is easier to spread technology than to effect extensive change in social attitudes and human capacity. In other words, it is much less painful to purchase a hundred thousand PCs than to provide a real education for a hundred thousand children; it is easier to run a text-messaging health hotline than to convince people to boil water before ingesting it; it is easier to write an app that helps people find out where they can buy medicine than it is to persuade them that medicine is good for their health. It seems obvious that the promise of scale is a red herring, but ICT4D proponents rely—consciously or otherwise—on it in order to promote their solutions.”

Boston Review — Kentaro Toyama: Can Technology End Poverty? via MalaMujer

Mashable, tecnología y desarrollo

Adam Hirsch, Mashable

Mashable, junto con la Fundación Naciones Unidas y 92Y están organizando este año el primer Digital Media Lounge de la semana de Naciones Unidas: un espacio donde periodistas, bloggers, representantes de ONGs hemos trabajado juntos para llevar la información de lo que se dijera durante esta semana hacia fuera de las paredes de las salas y convenciones.

Preguntaron a Adam Hirsch de Mashable cómo continuarán con la cobertura después del Digital Media Lounge desde esta web, tan centrada en lo tecnológico, y dijo que en estos momentos hay 5 personas en el equipo editorial dedicadas a buscar información sobre temas sociales y de desarrollo. «La idea es no sólo hablar de tecnología y redes sociales sino de ver cómo las personas se están conectando«, dijo. Se mostró encantado de poder hacer llegar estos temas a otras audiencias y que la gente se vea interesada en ellos.

Al final es algo de lo que hablo bastante en este blog, cómo los avances tecnológicos permiten cambios desde algo pequeño, sobre todo en los países que más lo necesitan, y cómo la tecnología está ahí para que la usemos pero está en nosotros apropiarnos de ella, poder darle un uso liberador que ayude a las personas.

Hoy tuitée algo que dijo Matthew Bishop, de The Economist, en la mesa con Adam Hirsch: «Creo que las redes sociales son el factor que cambia las reglas de juego para los pobres, para tener una voz» y alguien acotaba: «Siempre y cuando el pobre tenga ordenador, internet y luz eléctrica para utilizarlas no?» Pero pensar así es creer que los usos de las redes sociales son los mismos que los nuestros: con PC, con ADSL fijo pagado desde casa.

En muchos países de África el uso de móviles está muy extendido y cada vez más personas están en redes sociales por ser una forma rápida y barata de enviar mensajes. En Latinoamérica se utiliza mucho el móvil, cada vez más para conectarse a Internet, y quienes no tienen internet en sus hogares pagan en locutorios por horas para conectarse con sus amigos y jugar, socializar o compartir información. El mundo es mucho más grande de lo que puede parecernos, y las posiblidades tecnológicas se multiplican. Está en nosotros encontrar esos usos e intentar ver cómo podemos cambiar realidades para ayudar a las personas, porque al final no es la tecnología en sí lo importante sino lo que ella puede hacer por nosotros.

Wikileaks

Wikileaks

Con Wikileaks y el caso de los documentos filtrados de la guerra de Afganistán estamos viviendo un momento transformador, no sólo en la historia del periodismo moderno, sino también en el debate sobre privacidad y transparencia, seguridad y control, en ámbitos empresariales, políticos y hasta círculos de la Casa Blanca y el Pentágono. Hasta ahora las filtraciones eran algo conocido que de vez en cuando ocasionaba debates internos en las redacciones, pero Julian Assange a bordo de su nave Wikileaks con la transparencia como bandera, ha quitado a los medios de en medio (nunca mejor dicho) y ha exclamado: aquí estamos para mostrar lo que tenga que ser revelado.

Esto es parte de un post mío que sale hoy publicado en ALT1040, lean el resto y si están o no de acuerdo, me encantará escuchar sus puntos de vista, allí o aquí.

Un safari por el Social Media

Todavía no sé cómo tomarme que Christopher Marks ponga mi entrevista dentro de un documental con ese título (broma); lo cierto es que este jovencísimo realizador acaba de terminar un documental llamado The Social Media Safari, donde entrevista a gente como Stephen Fry, Chad Hurley (fundador de Youtube), Gerd Leonhard, Jon Schoendorf y editores de medios como The Guardian o Channel 4 UK.

Todos ellos comentan cómo las redes sociales están impactando en la prensa, la publicidad, la distribución de la cultura, las ONGs. Cómo las asociaciones y entrepreneurs que trabajan por ejemplo en África, están aprovechando las redes sociales para comunicarse en países donde el ancho de banda es escaso pero permite que la gente que accede a internet esté comunicada eficazmente.

Chris también incluyó en su documental una de nuestras charlas sobre las formas de uso de internet en países como Argentina, donde hay aún baja penetración del ADSL pero eso no incide en la alta actividad online de los usuarios en ese país, que utilizan recursos como blogs y redes sociales para expresar opiniones sobre temas políticos y sociales.

Podemos escuchar al gran Stephen Fry hablando de la necesidad de conexión que tenemos los seres humanos, que es incluso anterior al lenguaje, entre otras opiniones del resto de los entrevistados:

Joe Schoendorf, strategic partner of the World Economic Forum:

I think we are in the absolute beginning of the best of times. Out of 6.6 billion (people in the world), 3 billion are under 25. People under 25, on the main, do not remember being alive and not being online. Everyone here remembers when you went online.

Vicky Taylor, Commisioning Editor, New Media at Channel 4 UK

Liveblogging is a very efficient way of doing a story. (…)
No, we’re not trying to make money. Our first step is: be sure we have the best product, that people like it, and that’s a quite ongoing process, we haven’t got there.

Alan Rusbridger, editor in chief at The Guardian

The last 5-10 years have brought extraordinary changes to newspapers industry, the most obvious change of course is the fact that we are not just a newspaper.

El documental dura 50 minutos. Si tienen un rato les aconsejo que lo vean porque da un pantallazo sobre la realidad de las redes sociales en todo el mundo desde la visión de diferentes productores y usuarios.

Alicia para el iPad

Lo he visto con los ojos que tenía a los 5 años para esos libros donde abrías y se desplegaban partes del dibujo en relieve, con cartoncitos que se movían cuando tú los tocabas… Aquellos eran libros con sorpresa.

¿No os parece absolutamente mágico que ahora estemos con los mismos ojos para lo digital, cuando al fin y al cabo no hay mucho misterio detrás de esto? En unos años será lo más normal, pero a mí esa capacidad de la tecnología de asombrarnos constantemente me encanta.

El iPad: Apple ya lo hizo una vez, remember?

iPad

El miércoles finalmente Apple presentó su former gadget known as Tablet, y la palabra iPad se instaló en los trending topics de blogs, redes sociales y demás conversaciones tech.

Creo que es la primera vez que voy a escribir una entrada sobre el lanzamiento de un dispositivo electrónico. No temáis, que sigo siendo la misma, porque voy a escribir de algo que creo que ha cambiado Apple hace dos días. No sobre el hecho de que tenga o no tenga cámara o multitouch, o Flash, sino sobre la impactante capacidad de una empresa para introducir conceptos, para hacernos hacer cosas que antes no hacíamos (http://monkeyzen.com/2010/01/sociologia-de-los-productos-apple).

Es la primera vez que nos estamos planteando que un ordenador puede ser simple de usar, (¿pensásteis en nuestras madres?), God bless the apple. Si antes estábamos agradecidos a Windows por haber puesto un ordenador en cada casa, en algún momento volveremos la mirada hacia este momento, cuando Apple sigue en el camino de popularizar ordenadores hasta el nivel más usable, hasta hacer de su uso algo increíblemente intuitivo. ¿No vieron usar un iPhone a los hijos de dos años de padres con iPhones? Es notable. Hasta hace pocos años para poder tocar un ordenador tenías que hacer un curso, literalmente hablando. Yo creo que en algún momento de la historia de los ordenadores estará este eslabón perdido del iPad, que todavía no sabemos muy bien con qué compararlo (a un Kindle, a un iPod gigante, a un macbook, a una laptop, se leen muchas cosas por ahí).

They just don’t get it. The idea isn’t to recreate the PC. It’s to re-invent it. File-systems and multitasking are the problems. They’re barriers to ordinary people learning to use computers — they’re not intuitive concepts.

Esto lo leí en Simplicity is complicated (http://simplicityiscomplicated.com/post/356835404/they-just-dont-get-it), y creo que han dado en el clavo. Lo que vengo a decir es que cuando el concepto es nuevo, no sirve de mucho compararlo a lo anterior. Apple está reinventando la PC, movió sus fichas y así como hizo una vez con el iPhone, está empujando para adelante todo el mercado. Esto lo explicó detalladamente Manu en el mismo artículo donde les llamó «nazis de la accesibilidad».

No sé si quiero un iPad ahora, no sé si quiero Flash o multitarea, lo que sí sé es que pensaba que no quería un iPhone hasta que usé uno 10 minutos y a partir de ahí me resultó muy difícil volver a usar otro teléfono. Lo que sé es que la gente que usa iPhone no dice «me olvidé el teléfono», dice «me olvidé el iPhone», y eso no pasa con ninguna otra marca. Lo que sé es que amaba (y amo) el Kindle, y ahora de repente no puedo dejar de pensar que es carísimo. Quizás en octubre vea un iPad y el nombre que ahora me parece horrible me encante. Apple lo ha hecho una vez, y puede hacerlo otra vez más.

Actualizo entrada con algunos enlaces que hablan de lo mismo:

No bromeaba con lo de «crear algo nuevo» – Eduo
Apple reinventing file access, wireless sharing for iPad – Appleinsider