Las dos huesudas

La catrina
Vino la muerte a buscar a la flaca
menos huesuda y mucho más guapa
le primera le dijo «esta es tu hora»
y la otra contestó «¿eres mi seguidora?»

Pensando la de la guadaña
que la flaca la desafiaba
le guisó con sus entrañas
lo que ella más gustaba

pero para cuando hubo acabado
con todos los platos picantes
y los alcoholes alucinantes
la muerte tuiteó
que con ella había terminado

Mientras se reían las dos huesudas
supieron con estupor
que ahora para siempre estarían unidas las dos

es lo que tiene México que se te cuelan las ganas
te dejan panza para arriba
y con las emociones en bragas

— Esta calaverita me dedicó hace un año Silvina, mi amiga mexicana, cuando volví de un viaje donde me enamoré de México, de su comida, de sus rituales y de todas sus calacas. Feliz día de los muertos, raza.