Like a windowpane

«All writers are vain, selfish, and lazy, and at the very bottom of their motives there lies a mystery. Writing a book is a horrible, exhausting struggle, like a long bout of some painful illness. One would never undertake such a thing if one were not driven on by some demon whom one can neither resist nor understand. For all one knows that demon is simply the same instinct that makes a baby squall for attention. And yet it is also true that one can write nothing readable unless one constantly struggles to efface one’s own personality. Good prose is like a windowpane. I cannot say with certainty which of my motives are the strongest, but I know which of them deserve to be followed. And looking back through my work, I see that it is invariably where I lacked a political purpose that I wrote lifeless books and was betrayed into purple passages, sentences without meaning, decorative adjectives and humbug generally.»

– George Orwell, Why I Write (via tarts)

Photo by jon madison

Battlestar Galactica: Despedida

Cuesta aceptarlo, pero se ha terminado. Battlestar Galactica ha sido una gran serie de TV, que además de una trama de la mejor ciencia ficción, se animaba a cuestionar muchas cosas desde sus guiones. BSG nos habló de religión, nos hizo pensar en la identidad colectiva, en las barreras mentales que nos hacen considerar a otros como otros en una sociedad.

A lo largo de sus capítulos se habló de la necesidad de la separación entre fuerzas armadas y policía, del sistema de prisiones, de las divisiones sociales, del poder y la política, de la voluntad y el deseo. Algo así como lo que dice uno de los productores, Remi Aubuchon: que la filosofía detrás de Battlestar Galáctica es que, mirando algo que está fuera de nuestro tiempo, podamos empezar a pensar sobre nuestra época.

La mayoría de sus personajes mostraron, a la par que sus virtudes, vicios que no queríamos perdonar, pero terminamos entendiendo. Después de cinco cuatro temporadas de hacernos comer la cabeza pensando en quién era cylon y quién humano, nos mostró que eso no era importante. Que eso nunca fue importante.

Fue mucho más que una serie de ciencia ficción. Algunos de los actores cuentan en este video lo que significó para ellos el show.

Por suerte siempre nos quedará Caprica, cuyo primer capítulo acabo de ver, y también me ha parecido excepcional.

Filtro social

El paisaje de los medios de comunicación se ha transformado porque la comunicación personal y la publicación, antes funciones separadas, ahora se entremezclan. Una de las consecuencias es que se rompe el viejo esquema del filtro profesional que separaba lo bueno de lo mediocre antes de publicar; ahora ese filtro es crecientemente social, y sucede después del hecho de la publicación.

Clay Shirky, Here Comes Everybody

Varias absoluciones y una condena: cuál es la noticia

La noticia no es que se ha dictado la primera sentencia condenatoria contra un webmaster de una página de enlaces. Tampoco es cierto el análisis que se extrae de esta noticia respecto del ánimo de lucro como elemento determinante en este caso. La verdadera noticia es que una persona se ha declarado culpable de algo que no era delito según el 100% de los jueces que habían resuelto anteriormente casos idénticos al suyo. Conociendo muy bien la debilidad de los argumentos de contrario, puedo decir que ésta era la única forma de que la industria consiguiera su ansiada sentencia condenatoria: encontrando a alguien lo suficientemente asustado como para aceptar entrar en el juzgado a asentir con la cabeza cuando le llamaran pirata. La industria, que perdía por 8 a 0, ha celebrado en todas las televisiones un gol en propia puerta del equipo contrario como si hubiera sido fruto de sus excelencias futbolísticas.

David Bravo, haciendo algunas necesarias aclaraciones en el caso del que tanto eco se han hecho los medios de comunicación en estos días: la condena al webmaster de Psicopsp.

Ovejas eléctricas

¿Y si soñar con tecnología pudiera ser el disparador de las posibilidades negadas por otras épocas, por otros siglos, por una educación que exigía reglas y objetivos para cada una de las cosas que planeábamos? ¿Y si el dinero dejase de ser un fin? ¿Y si las redes y los bits también vinieron a mostrarnos que los límites y prejuicios están en nuestras mentes ochenteras? ¿Nos atreveríamos a soñar con ovejas eléctricas?

Extreme Sheep LED Art (via BaaaStuds)

Lo ví en Mala Mujer