Administraciones del estado en Twitter

Todos conocemos el paradigmático caso de Barack Obama, con casi 400 mil seguidores hasta el momento, pero ¿qué otros representantes políticos en el gobierno, en cualquier gobierno de países, ciudades o provincias, han abierto cuenta en twitter?

A partir de una pregunta en el blog de José Luis Orihuela, comenzaron a llegar algunas respuestas a través de twitter, que he recopilado aquí:

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En este mismo blog ya hablamos de dos casos de políticos y sus usos tuiteros.
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La fábrica Triangle

El  incendio de la fábrica Triangle fue el mayor desastre industrial de la ciudad de Nueva York y la peor tragedia ocurrida en un lugar de trabajo, antes del 11S. En él murieron 148 personas, la mayoría, mujeres jóvenes, muchas de las cuales se lanzaron de un noveno piso para evitar las llamas.

En el edificio Asch, la compañía empleaba a unos 600 trabajadores, en su mayoría jóvenes mujeres inmigrantes. Algunas tenían sólo 12-13 años y trabajaban turnos de 14 horas haciendo entre 60-72 horas semanales. Según Pauline Newman, una trabajadora de la fábrica, la paga era de 6 a 7 dólares por semana. En una époco donde el salario promedio anual era de 791 dólares, una trabajadora de Triangle no ganaba más de 338 dólares.

En 1909 la empresa fue conocida en el sector, porque de sus salas surgió una protesta espontánea y masiva donde 20 mil trabajadoras salieron a la calle, y lograron, un año después, que se les mejoraran parcialmente sus condiciones salariales y de horas.

La inseguridad laboral, sin embargo, continuó y fue protagonista del gran incendio de 1911. Nunca se supo si fue accidental o provocado, pero el hecho es que la mayoría de las puertas de salida estaban cerradas con llave para impedir que las trabajadoras pudieran tomarse descansos.

Después de un funeral al que acudieron 100 mil personas, el reclamo por una adecuación de las leyes puso en marcha una comisión del gobierno. Los dueños de la compañía, Max Blanck e Isaac Harris, que habían huído hacia el tejado en cuanto el fuego comenzó, sobrevivieron y fueron llevados a un juicio en el que fueron absueltos. A través de una demanda civil posterior, se vieron obligados a pagar 75 dólares por víctima, mientras la compañía aseguradora les pagó 400 en ese mismo concepto. En 1913, arrestaron a Blanck una vez más por cerrar con llave las puertas de la fábrica durante horas de trabajo. Tuvo que pagar una multa de 20 dólares.

El Día de la Mujer, celebrado pocas semanas antes, cobró significación con este caso que modificó la legislación laboral de los Estados Unidos y está reconocido por la ONU.

 

Ninguna lista de chicas geek

No soy de las que cree que necesitamos un día de la mujer. No soy tampoco de las que defienden el hecho de ser mujer por sí mismo, sólo por una lotería de genes. Tampoco creo en un post con una lista de chicas geek que viene muy a mano cuando no hay otro tema, o para mostrar qué buenas personas somos. Mis listas preferidas de bloggers no ponen en último lugar a La Petite Claudine.

Leo a chicos, a chicas, y seguramente también a homosexuales, pero no lo sé ni me importa demasiado. No elijo qué leer según el sexo del que escribe, leo a quien me nutre, a quien admiro por su trabajo, leo lo que está bien escrito, lo que me da pistas, lo que relampaguea en mi cerebro y me deja pensando.

Sin embargo, este día de la mujer nos viene bien. Para acordarnos de que hasta hace pocos años las mujeres no teníamos derechos que hoy nos parecen básicos. Para saber que si no percibimos tanta desigualdad ahora es porque muchas lucharon por ello. Para informarnos y darnos cuenta de que hoy la mujer, a una menor escala, sigue siendo menos visible  y menos retribuida en muchos ámbitos de la sociedad, especialmente los de tomas de decisiones, en puestos directivos, en medios de comunicación, en el cine a partir de una edad; en los mismos blogs y medios de comunicación, donde se nos sigue llamando minoría a pesar de que somos ya la mitad de los bloggers. Sabemos que estamos, pero no se nos ve. Cuando deje de parecernos posteable una lista de chicas geek sólo porque son chicas, entonces allí creeré que ya no es necesario un día de la mujer.

Arte y estadísticas

Statistics measure quantity, not quality. The people in the statistics are people who are very bored. Art, if there is such a thing, is in the bathrooms; everybody knows that. To go to an art gallery thing where you get free milk and doughnuts and where there is a rock-‘n’-roll band playing: That’s just a status affair. I’m not putting it down, mind you; but I spend a lot of time in the bathroom. I think museums are vulgar. They’re all against sex.

Bob Dylan, via smut-to-go

[Las estadísticas miden la cantidad, no la calidad. Las personas que aparecen en ellas están muy aburridas. El arte, si es que hay una cosa así, está en los baños; todo el mundo sabe eso. Ir a una galería de arte donde te dan leche gratis y donuts y hay una banda de rock tocando: eso es un tema de status. No estoy desestimándolo, pero yo paso un montón de tiempo en el baño. Creo que los museos son ordinarios. Todos están contra el sexo.]

Políticos en twitter: está todo a la vista

Mientras una debate en televisión al mismo tiempo que su perfil de twitter se actualiza, a la otra no la dejan tuitear desde la Asamblea de Madrid. Rosa Díez, de UPyD, fue avistada hablando en directo en televisión mientras su cuenta de twitter personal se actualizaba en primera persona. En la misma semana, a Reyes Montiel, diputada de IU en la Asamblea de Madrid, se le prohibía usar twitter desde la comisión de investigación.

Ambas se encuentran con una audiencia muy alerta, una comunidad que conoce las herramientas y opina con una espontaneidad que los partidos políticos perdieron hace tiempo. Ambas muestran el miedo de la política ya no a twitter solo, sino a toda comunicación que no sea previamente controlada, aséptica, programada. No lo descubrimos ayer, varios lo sabíamos y muchos lo sospechaban. Por eso mismo hay que mostrarlo. Hablamos de política, sí, es necesario, pero desde cuentas personales hablamos con personas. Si quieres darnos participación, dánosla, pero de verdad.

La mayoría de los políticos sueñan con una campaña Obama creyendo que todo es crear perfiles. Parece que no podemos pedirles que se comuniquen con su audiencia en blogs y twitter, por aquél mito de la falta de tiempo. Pero si están ahí para ganar votos, tienen que estar ahí para escucharnos. Si creemos que pedir eso es ingenuo, estamos aceptando un modelo de política que pretende engañarnos.

Mientras ya se habla de efecto Streissand, la conclusión está a la vista: una, la de papel, (o su *experto*) cierra su perfil de twitter sin dar ningún tipo de explicación; la otra, la de verdad, lo cuenta todo en su blog.