¿Software open source, SFA, o software libre?

El mismo Stallman que nos miraba desde la foto hubiese estado en contra de que pusieran un artículo sobre la General Public License en la sección «SFA», que según Cenatic es lo mismo que Software Libre. Eso fue lo que sucedió ayer, cuando Cenatic tomó un artículo de Diario Turing «¡Es la GPL, estúpido!» y lo reprodujo bajo su sección SFA (Software de fuentes abiertas).

Y si es lo mismo, ¿por qué hacer la distinción y no poner Software Libre? Eso mismo preguntamos via Twitter y allí nos respondieron que «es lo que pone la ley».

El tema aparentaba tener un matiz más del que suponía: no se entendía la distinción entre términos. Más allá de disquisiciones lingüísticas/jurídicas sobre si debemos hablar sólo con términos que se recogen en las leyes, o si las leyes deben servir a la sociedad o la sociedad a las leyes, me encuentro con un apunte de Miguel Vidal (PDF) que aclara la cuestión (gracias Roberto Santos) y del que tomo unos cuantos puntos.

La expresión Software de Fuentes Abiertas (SFA) surge del inglés «Open Source Software», que significa literalmente «Software de código abierto». Esta acepción intenta evitar la poligamia de la expresión free software, que en inglés puede traducirse tanto por software libre como por software gratuito.

El apunte sin embargo omite algo bastante importante y quizás por eso, algo más extenso de contar. Las diferencias no se trataban sólo de palabras, como casi siempre sucede, sino que hay un trasfondo filosófico, que afecta al concepto mismo del software libre, a sus fines y motivaciones.

El grupo de personas que hablaban de Open Source fundamentaban el uso del software libre en la mejor calidad que se obtiene del producto final, al tener a muchas personas que aportaban al mismo. Este era el fundamento principal y aquí desaparecía o se desdibujaba por lo menos el componente ético que siempre ha sostenido Richard Stallman. La acepción surge en una reunión en Palo Alto surgida después del anuncio de Netscape de liberar su código, lo que sería Mozilla, donde estaban Tim O’Reilly, Linus Torvals y Eric Raymond, entre otros. Ese mismo año, Raymond y Bruce Perens habían creado el Open Source Institute (OSI), que impulsaba el concepto «open source».

Se intentaba evitar las reticencias a usar software libre que había dentro del ámbito corporativo, porque pensaban que luego no podrían explotarlo de forma comercial. Pero hubo mucha controversia con esta acepción, que llevó a interminables debates casi filosóficos donde se ponían en duda las verdaderas intenciones de intentar introducir un nuevo término. Esto generó mucha división, al final lo único en lo que hubo acuerdo es que no es tan importante la acepción como que el término se emplee con rigor, es decir no llamar software libre a algo que no lo es. Actualmente en el ámbito anglosajón los dos términos conviven, porque hay dos comunidades según el fondo filosófico en su motivación por usar software libre.

Hispanohablantes: ¿código libre o abierto?

El idioma español no lleva a equívocos, porque «libre» no significa gratuito sino que lleva a pensar en libertad, lo que es correcto, y este es el término que se ha venido usando en el ámbito hispanohablante desde hace casi 30 años, cuando Stallman definió y creó el movimiento «free software».

Algunos hablantes minoritarios, sobre todo en ámbitos corporativos, según el apunte de Miguel Vidal, «por influencia del inglés y traducciones apuradas», empezaron a usar «open source». La ley 11-2007-LAECSP (Ley de Acceso Electrónico de los Ciudadanos a los Servicios Públicos) utilizó en su redacción la forma «Software de Fuentes Abiertas», definida con la misma definición de software libre, pero que conlleva una filosofía detrás que no se puede dejar de lado.

Los malentendidos surgen en que al usar dos términos para lo mismo, muchas personas creen que son dos cosas distintas, y se pierden la distinción que hacen las dos comunidades. También que al usar «abierto» como reclamo de marketing da pie a que se utilice para cosas que no son software libre, por ejemplo permitir ver el código pero no modificarlo ni distribuirlo.

Sin necesidad, nos hemos traído una confusión lingüística del inglés cuando no la necesitábamos, por un lado. Pero por el otro, además, diciendo que las dos expresiones significan lo mismo, soslayamos la concepción diferente del software libre que tienen las dos comunidades, que puede ser interesante conocer antes de saber qué término estamos utilizando.

Foto: Innovation Group – CNS UCSB· University of California, Santa Barbara

San Pedro 2005 y 2011: una foto diferente


La Plaza de San Pedro en 2005 y en 2011: además de un Papa, otras cosas han cambiado. La popularización de los dispositivos móviles electrónicos, la disponibilidad de cámaras en los mismos, el acceso de la gente a internet y la interconexión mediante redes ha hecho que muchas cosas cambien en estos años. Entre ellas, los usos que damos a la fotografía, que ya no se limita a capturar la belleza sino que cumple además un papel social y certificador, el de «yo estuve allí y lo cuento para mi red», como contaba Luis Carlos Díaz, alrededor de otras reflexiones sobre fotografía digital.

34 mujeres influyentes en internet y nuevas tecnologías en España

Día de la mujer ayer, nos acordamos de las que murieron en el incendio de la fábrica Triangle y mientras hablábamos de las pocas mujeres o mejor dicho, de la poca visibilidad que tienen muchas mujeres que trabajan en tecnología, me avisan que me han incluido entre 35 mujeres que están haciendo cosas positivas en internet y nuevas tecnologías en España. Además de agradecer a Mujeres Consejeras quiero guardar esta lista para la próxima vez que me pregunten dónde están las mujeres en empresas de tecnología, más visibilidad para ellas y más derechos reales para todas.

Comunicación a través de blogs, todavía

¿Qué difícil parece decir algo nuevo sobre blogs a estas alturas del partido, no?

Este fue el tema que me propuso la gente de Fundéu para la charla en Comunica2 hace unas semanas, y pensé que debíamos agregar el «todavía» en el título. Hace años venimos matando a los blogs. Y los blogs están tranquilos, sin el ritmo frenético de las redes sociales, pero allí marcando temas y ocupando su lugar. Dejo aquí algunos apuntes de la ponencia que dí allí.

Hay una dinámica muy interesante entre blogs y redes sociales, porque ellas han hecho que necesitemos un lugar más reposado donde escribir y explicar las ideas. Un espacio propio donde argumentar, recoger otras opiniones de los comentaristas y también un archivo propio donde queden apuntados los distintos aspectos y la evolución de esos temas.

Ser blogger es ser público

Desde que se escribe en internet, la palabra toma una dimensión global. De ahí que exista una preocupación por desenvolverse de una forma adecuada en internet, y que haya tanto interés en saber cómo comunicar mejor, como ha constatado la Fundéu.

Desde que uno tiene un blog, asume que es público en internet: tiene una voz, unas habilidades y es un participante activo en el espacio de la red.

Voz propia: Hablamos desde nosotros mismos y no pedimos permiso a ningún jefe o editor para publicar.

Habilidades: Los bloggers gestionamos información, nos nutrimos y comentamos datos y opiniones que circulan en la red. Incluso quienes no hacen periodismo, todos hemos aprendido a hacer un uso de la información que nos llega: la guardamos, la descartamos, la compartimos en un sitio o en otro, se la enviamos a alguien por email o la tuiteamos. Escribimos para humanos pero también escribimos para máquinas (códigos, hashtags), y aprendemos a diario en un entorno cambiante.

Somos activos: El texto es poderoso, pero el texto con enlaces es más poderoso porque ejecuta acciones. El blogger lo sabe, y el blog es su arma.

Redes sociales, blogs y Primavera Árabe

Hoy las estrellas son las redes sociales. Ya casi no hablamos de los blogs. Y eso es muy bueno. ¿Se acuerdan de la época en la que todos los congresos hablaban de blogs? ¿Todos los periodistas hablaban de blogs? ¿Todos los blogs hablaban de blogs?

Los blogs han pasado a ser lo que eran desde el primer momento: una herramienta. Sacudieron todo, nos cambiaron la vida, pero ya no los sobrevaloramos. Los hemos incorporado a nuestra vida, como en su momento incorporamos el teléfono móvil.

Los blogs ya no son algo de principiantes, y el que quiera hablar de ello como algo no profesional se ha quedado en el pasado o recién llega al territorio digital. Los blogs son medios de comunicación muy importantes, algunos podrían ser casi multimedios, como las redes de blogs.

También los blogs personales o profesionales han construido su comunidad y su audiencia y en muchos casos generan agenda. Los blogs instauraron muchas prácticas de las que luego se nutrirían otros medios digitales.

Los bloggers fueron los primeros que se hicieron amigos de las máquinas, y fueron quienes sembraron el camino para la gran socialización de los contenidos que vino después.

Cuando se habla de que las redes sociales ayudaron a movimientos como la Primavera Árabe o el 15M, estamos hablando, sin mencionarlos, también de los blogs, que fueron la base de mucha información que de otra manera no hubiera podido ser expuesta.

La Primavera Árabe tiene detrás el trabajo continuado de decenas de bloggers críticos que desde principios del 2000 venían denunciando abusos del régimen. El número de blogueros iraníes, por otro lado, era de medio millón a principios de 2009 (otras fuentes mencionan 700.000).

Las redes han sido muy importantes en la consolidación de los líderes de las revueltas. A quienes no están familiarizados con internet les resulta muy asombroso cómo se crea un líder con esa velocidad y cómo los demás dan confianza y credibilidad a personajes desconocidos

Hay mucho para hablar sobre internet y sus códigos, pero vamos a intentar centrarnos en lo que hace de la comunicación a través de un blog algo sumamente efectivo, nuevo (todavía) y hasta divertido.

Elementos y pilares (o pelos y señales) de un blog

Todo blog tiene ciertos elementos que hacen que sea efectivamente un blog y no otro tipo de medio digital o sitio web. Sin extenderme demasiado, menciono rápidamente algunos: nombre, tagline, about me o sobre mí, páginas de contacto (páginas estáticas), posts en orden cronológicamente inverso, enlaces, comentarios, blogroll, componentes sociales y varios más.

Pero además de estos elementos, hay 5 pilares fundamentales que definen a un blog mejor que los elementos anteriores:

  • Honestidad: El blogger siempre tiene un pacto con el lector: aquí vierte su punto de vista, sin necesidad de objetividad. La honestidad en la forma en que él encuentra y muestra la información que tiene y sus opiniones es lo primero. De allí que la rectificación sea algo normal y natural y que haya predisposición a escuchar al lector.

  • Tema: Un blog normalmente gira en torno a un tema, o una serie de ellos. Incluso cuando un blog es personal, como es el caso de este, hay una serie de temas que son los que interesan al autor.

  • Subjetividad: Como bloggers tenemos bien claro que la objetividad no existe y que cualquier subjetividad es más honesta que una pretendida objetividad. Quien habla lo hace siempre desde su voz personal. También hay un fuerte componente emocional, que juega un doble papel: por un lado ayuda a consolidar las redes y crea empatía, construyendo una comunidad afectiva, un común en torno a sensaciones y emociones compartidas. En este sentido los blogs comparten con las redes sociales el hecho de ser una acumulación de capital social y confianza. Por otro lado, al actuar este componente emocional y sobre todo al utilizar sistemas de publicación cada vez más veloces, puede ser que algunos mecanismos irracionales incidan sobre lo que publicamos y se favorezcan los extremos.

  • Regularidad: Las entradas del blog necesitan tener algún tipo de regularidad y continuidad en el tiempo.

  • Humildad y ego: Se acusa a los bloggers de tener un gran ego, pero también es cierto que se necesita mucha humildad para aceptar que uno se equivoca, rectificar y seguir adelante.

Estos apuntes son parte de la conferencia que di en Comunica2, el congreso universitario sobre redes sociales en el Campus de Gandía. Ya están algunas fotos del Congreso hechas por Xose Castro y por mí.

Si quieres ayudar, escucha

The first thing to aid is respect.

Ernesto Sirolli, alguien que participó en numerosos proyectos en comunidades de distintos países de África, explica por qué para ayudar hay que convertirse en sirviente de la pasión de los locales. Y deja que el mundo suceda, digo yo dando un paso más, recordando aquello que dijo Joe Bageant, donde quizás ya no haga falta ni siquiera la acción sino simplemente abrazar a otras culturas desde el entendimiento.

Susan George: «La revolución no está en la web»

«Temo una nueva crisis del sistema financiero. En mi libro explico que las 50 principales empresas del mundo están muy correlacionadas. Esto no es ficción si miras quién controla a quien en el mundo transnacional. Las más interconectadas están en el borde de cuchillo. Si la economía va bien no pasará nada, pero si algo va mal en alguna de ellas, todas caerán como un dominó. Además, 48 de esas compañías son grandes entidades financieras. Esto significa que sí, que un nuevo Lehman Brothers es posible, porque nadie tras el anterior crash ha sido capaz de poner al sistema financiero bajo control.»

Esto dice Susan George, politóloga, analista y presidente de honor de Attac, en una entrevista donde habla de su último libro, mezcla de realidad y ficción: El Informe Lugano II. Cree que internet es muy necesaria para luchar contra esto, pero que la verdadera revolución está en las calles, y estoy de acuerdo con esto. A veces en nuestro entusiasmo tecnológico creemos que todo lo podemos hacer a través de la red, pero sigue siendo necesario conectar eso con las calles.

Internet es una herramienta estupenda, pero no es el lugar donde tiene que llevarse a cabo la revolución. La revolución no está en la web, está en la calle, con lobbys que planten cara a los lobbys de los ricos en las mismas condiciones, con una buena definición de los objetivos que se quieren conseguir y una buena estrategia de unión para llegar a todos ellos. Internet se puede utilizar para facilitar la información y la documentación que la gente necesita para formase y a apoyar la lucha callejera, pero la protesta sólo en web no tiene potencia.