Los hijos, internet y móviles

Una madre escribe un supuesto contrato que ha hecho para que su hijo firme al regalarle un móvil y gracias a los miles de padres preocupados (pero en mi opinión no ocupados en aprender qué es y cómo funciona internet), el post se hace muy leído, y arrecian las opiniones a favor y en contra. Ayer compartí en Twitter lo más sensato que leí sobre el tema:

No hay forma de tener todo bajo control, aunque se hagan muchos esfuerzos en minimizar errores, sólo podemos evitar los más leves, pero los importantes son inevitables. ¿Queremos formar a personas que piensen que son todos evitables? ¿Que se puede controlar todo en nuestra vida? ¿Que por defecto debemos debemos desconfiar de otras personas? ¿Que sean incapaces de superponerse a las cosas malas que seguro nos ocurrirán?

Léanla completa en el post original.

Foto: toehk

Twittervista

Una twittervista es una entrevista hecha a través de Twitter. ¿Ventajas? El tiempo real de Twitter le da agilidad cuando estamos entrevistando a personas a las que no tenemos la oportunidad de ver en persona o contactar por teléfono. El límite de caracteres obliga a la necesaria concisión en las respuestas del entrevistado. Y otros pueden sumarse al hashtag y sumar preguntas.

Ayer Javier Montes, de Soma Comunicación me hizo una twittervista que pueden leer entera en 360 grados press, donde hablo de medios digitales, de Twitter, de la neutralidad de internet, de Movistar Fusión, de la crisis y Latinoamérica. Eso sí, muy corto.

Algunos libros que leí en el 2012 (y que recomiendo)

Creo que nunca he hecho lista de libros en el blog. 2012 ha sido mi año de acercamiento a las lecturas largas por dos razones: ebooks + Kindle. Como explicaba en la reseña, para mí ha sido un volver a los libros pero hacia adelante: el e-reader me ha devuelto ese espacio de concentración que no encuentro con otros dispositivos y me acerca una variedad de títulos imposible de conseguir en librerías físicas.

Este año dejé de decir la página y empecé a decir «voy por un 48%» de tal libro; comencé a preguntar a los autores si podía conseguir su libro en versión digital, y hasta pedí que me pasaran PDFs de alguno que no se había publicado aún para poder leerlo, sabedora de que si me mandaban el físico quedaría en alguna estantería esperando un turno lejano.

Sin embargo lo importante es que, tanto de papel como digitales, he leído buenos libros que recomendé en su momento y quiero recordar ahora, un apunte rápido sobre los que me acuerdo:

  • Steve Jobs, por Walter Isaacson. Esquivando el tema tan cansino de los fanatismos pro y contra Apple, esta es una biografía impecable sobre un creativo cuya influencia en varias industrias es innegable. Isaacson asumió un reto y creo que ha logrado mostrar al personaje y a la persona en sus virtudes y sus aristas más polémicas. Sólo por eso hay que leerlo.

  • Que la muerte te acompañe, de Risto Mejide: Hubo quien pensó que exageraba pero Risto Mejide me sorprendió con este relato de ficción que habla del amor, de la incoherencia y de la muerte. Ahora estoy por empezar su último libro, Annoyomics, pero en este ya estoy prevenida.

  • Gutemberg, the geek, de Jeff Jarvis: Es más bien un ensayo corto, o lo que se llama un Amazon single. Tenía ganas de leer algo que relacionara la época de la invención de la imprenta con los grandes cambios que está trayendo la existencia de internet; y en este trabajo, Jarvis cuenta cómo Gutemberg puede ser considerado un entrepreneur, cómo ideó una herramienta, cómo lideró equipos y cómo se movió incansablemente para llevar a cabo su invención.

  • El olvido que seremos, de Héctor Abad Faciolince. El único libro que me ha hecho llorar este año ha sido el de Héctor Abad. Dos veces, además. Una de ellas en el tren, sin pañuelos a mano. Imperdonable. En el libro, Héctor habla de su padre, Héctor Abad Gómez, médico sanitario asesinado por paramilitares en Colombia, pero antes de eso, describe y nos hace conocer a un hombre maravilloso, solidario y brillante, mientras desde las vivencias de un niño entendemos la realidad política y social de muchos países de Latinoamérica en aquellos años.

  • Basura, de Héctor Abad Faciolince: Después de leer El olvido que seremos me encontré con Héctor y me regaló otro libro suyo, Basura, advirtiéndome que no le tenía tanto cariño como a otros que había escrito. A mí sí me gustó, porque es la historia de un escritor excéntrico y habla de manías de los escritores, de soledades y caprichos. El último libro de Héctor se llama Un racionalista en las selvas del Vaupés, pero aún no lo he leído.

  • Tocar los libros, de Jesús Marchamalo: Un libro pequeñito pero doblemente especial para mí: primero porque habla de las manías que tenemos con los libros, por qué guardamos libros que jamás volveremos a leer, qué orden seguimos al colocarlos en estanterías y otras peculiaridades en esa relación que trabamos con lo que al fin y al cabo es un objeto, y lo leí en pleno proceso de mudanza, ordenando mi biblioteca y cuestionándome mucho todas estas cosas. También especial porque Jesús, a quien conocí en el Simposio Internacional del Libro Electrónico en México, después de eso siguió mi consejo y abrió una cuenta en Twitter y renovó su blog, lo que me llena de un orgullo tonto. Otro libro suyo que leí es Donde se guardan los libros, donde recoge entrevistas a varios escritores que hablan sobre sus bibliotecas.

  • María Inés de la Sierra, por Silvina Monge. Un relato en la voz de una mujer con una vida complicada y siempre al borde de la tragedia, la mitad de un diálogo donde sólo se oye la voz de ella: este libro es ágil y sorprende que en pocas páginas la autora logre definir una personalidad tan rica, una historia de vida tan vertiginosa y nos haga entender tan pronto a su personaje. La mezcla de argentino, mexicano y español en la voz de María Inés es simplemente deliciosa. Disclaimer: Silvina es una gran amiga desde hace años. Pero este es un librazo.

  • Rework, de Jason Fried: La gente de 37signals escribió un libro lleno de sentido común e ideas para empezar a trabajar de otra forma, derribando mitos sobre la forma en la que hay que gestionar una empresa, sobre todo cuando es pequeña. Muy recomendable.

  • Escribir para internet, de la Fundación para el Español Urgente: No queda demasiado elegante recomendar un libro en el que he tenido la oportunidad y el honor de participar, pero es que lo haría de todas maneras. Mario Tascón ha conseguido dirigir a filólogos y expertos digitales, con el apoyo de la mismísima RAE, para producir un libro tremendamente necesario e imprescindible para todos los que producimos contenidos para internet.

En estos momentos estoy leyendo:

Foto: Johan Larsson

Kobo: la plataforma de ebooks más social

Quizás en España no se oye mucho de ellos, pero mientras en Latinoamérica se empiezan a ver algunos e-readers de Kobo, esta plataforma empieza a ser más conocida por los amantes de los libros. Kobo es unaplataforma de ebooks bastante conocida en otros países, que ofrece un catálogo de libros gratuitos y de pago, una herramienta de autopublicación, varias aplicaciones para leer sus libros en casi cualquier dispositivo y una buena gama propia de e-readers o tablets. Su lector electrónico ocupa actualmente el tercer lugar en la escena de la edición digital, detrás del Kindle de Amazon y del Nook de Barnes&Noble.

Su nombre es un anagrama de la palabra «book», pero «kobo» también es la fracción de naira, la moneda nigeriana (1 naira son 100 kobo) y en japonés tiene diferentes significados (elemento de la ceremonia del té, una persona distante, un plumín, un árbol viejo.)

Kobo nació en Toronto en 2009, como una subsidiaria de Indigo Books & Music, una gran editorial canadiense y el apoyo de otras empresas tecnológicas como Borders, REDgroup Retail, y Cheung Kong (Holdings) Ltd.

Desde su nacimiento su lema es Read freely, «Leer en libertad», y una de sus premisas es considerar que el lector debe tener la libertad de leer en cualquier dispositivo cuando y como quiera. Basados en eso, desarrollaron una plataforma propia pero de estándares abiertos, que está presente en 190 países y alcanza a 10 millones de usuarios. En enero de este año la compró Rakuten, la empresa detrás de la tienda online más grande de Japón, y su desarrollo continuó con planes de expansión en Europa, donde abrieron tiendas en Alemania y Francia, anunciaron hace meses un acuerdo con Mondadori en Italia, y en Reino Unido se asociaron con WHSmith, una gran editorial y distribuidora inglesa, pero además, la compañía que creó los códigos SBN (Standard Book Number), que luego fueron adoptados internacionalmente como ISBN.

Cuentan con un catálogo de 3 millones de referencias, entre los que hay best-sellers, y tiene títulos en más de 60 idiomas, entre los que está incluido el español. Un millón de sus ebooks están disponibles gratuitamente. Además de sus propios e-readers, cuenta con aplicaciones de lectura gratuitas para otros entornos, como iOS, Android, BlackBerry y Windows.

Kobo ha ido ganando terreno sin hacer mucho ruido y gracias a su política de precios bajos y con ayuda de más socios ha seguido creciendo. Una de las diferencias de Kobo es su bajo precio y la posibilidad de leer formato ePub con Adobe DRM, el estándar «de facto» en el mercado español.

Kobo y la lectura social

Desde el principio Kobo ha apostado fuertemente por las redes sociales y la lectura social. Consideran que aunque la lectura se practique individualmente, desde siempre los lectores han buscado comentar lo que leen y hacen comunidades donde recomiendan autores y obras. Y desde luego han sabido llevar eso a su ecosistema porque las funciones sociales en sus aplicaciones están muy bien integradas y son uno de sus puntos fuertes.

Kobo readers

Reading Life es el nombre del sistema que recoge estadísticas sobre tus hábitos de lectura en Kobo, contabilizando número de páginas leídas, libros empezados y acabados, hora del día en las que lees, entre otros. Los usuarios tienen la posibilidad de compartir o no esos datos con su comunidad. El sistema también tiene badges y premios.

Una de las funciones que me parece más interesante se llama Kobo Pulse: es un pequeño botón oculto en la pantalla de cada página de un ebook que te permite ver qué personas están leyendo ese libro al mismo tiempo que tú y te da la opción de conversar con ellos (dentro del libro) cuando quieras. El botón se pone más brillante y aumenta de tamaño cuando hay más comentarios o actividad. Esto puede quedar oculto cuando queramos seguir sumergidos en la concentración de la lectura.

Por otro lado, los libros de Kobo se pueden descargar para leer en otros dispositivos que no sean de Kobo y también se puede regalar. Dentro de las opciones, como en otros lectores, está la de marcar páginas y compartir en Twitter y Facebook. Además, Kobo permite transferir ePubs o PDFs a nuestro e-reader usando Calibre.

Los e-readers de Kobo

Además de tener su plataforma de ebooks, Kobo vende sus propios lectores electrónicos y tablets y tiene una gama muy atractiva.

Ereaders-de-Kobo

  • Kobo Touch: escogido por la revista Wired como el mejor e-reader táctil del mercado, con pantalla de 6 pulgadas y 185 gramos de peso.
  • Kobo Glo: un lector de tinta electrónica pero iluminada mediante tecnología Comfortlight para seguir leyendo cuando hay poca luz.
  • Kobo Mini: el más pequeño, de sólo 5 pulgadas y 134 gramos. Mil libros literalmente en un bolsillo.
  • Kobo Arc: la tablet a todo color, con 7 pulgadas y un procesador de doble núcleo para aprovechar su capacidad multitarea.

Los ereaders pueden comprarse en Francia, Italia, Alemania, Austria, Portugal, Reino Unido y en tiendas online como Redcoon.es en España.

Kobo Writing Life y la distribución y venta de ebooks

Conocí a Kobo porque tiene una plataforma bastante interesante para autoeditar y comercializar ebooks, llamada Kobo Writing Life, donde los autores y pequeños editores independientes pueden autogestionar sus propios ebooks. Kobo entrega el 70% del precio del libro al editor y no cobra tarifas por distribución. No pide exclusividad pero el precio tiene que ser igual -o menor- al de la venta en otros sitios online. Writing Life ha sido lanzada en español, inglés, alemán, francés, italiano y holandés.

De esta manera, Kobo distribuye todo tipo de títulos, de autores independientes o de escritores famosos, gratuitos o de pago, además de a través de su librería online, Kobo Books, y también mediante su red de canales, que incluye acuerdos con proveedores locales o por país: Chapters/Indigo en Canadá, FNAC en Francia, WHSmith en el Reino Unido, la Asociación de Librerías Independientes de Estados Unidos o Mondadori en Italia, entre otras.

Este artículo fue originalmente publicado por mí en Bitelia.

Comienzo en eldiario.es

Ha sido una semana montaña rusa, como me tocan a veces. El lunes pasado presenté la renuncia a mis funciones en Hipertextual, después de pensarlo durante bastante tiempo. Ha costado porque dejo allí muchas horas de sueño, satisfacciones profesionales, amarguras y buenos amigos.

Debería decir que el año ha sido más montaña rusa que la semana. 2012 trajo cambios brutales en mi vida personal y profesional, a los que no hubiera podido sobrevivir sin esas personas que siempre están cerca mío, aunque no hagan ruido. Sabéis quiénes sois. No sé cómo deciros GRACIAS.

A partir de mañana me incorporo al equipo de Eldiario.es como Jefa de Producto. Mi objetivo es ayudarles a desarrollar un proyecto con el que me identifico desde que nació: un medio digital que apuesta por la honestidad informativa a pesar de todo. Hay tanto talento en el equipo que me siento muy honrada con la oportunidad que me dio Nacho y el apoyo de sus socios. Estoy, literalmente, viviendo un sueño, y preparándome para uno de los desafíos profesionales más ilusionantes de mi vida.

Mañana empieza todo.