La conversación ha cambiado en el Twitter de Musk

La conversación ha cambiado en el Twitter de Elon Musk

Si alguna vez has administrado o participado de alguna manera en una comunidad online en la que se comparte información (un chat de WhatsApp por no ir más lejos), puedes darte una idea de la ingente tarea que es gestionar la conversación pública en Twitter.

A lo largo de estos años muchos equipos de expertos en derechos civiles, libertad de la información y políticas públicas han trabajado en ello. Pero desde que Elon Musk ha tomado las riendas, además de despedir a equipos enteros en estas áreas, ha tirado de un plumazo varios de estos esfuerzos.

Él mismo ha anunciado una amnistía general para las cuentas que estaban suspendidas por incumplir términos de uso. La moderación se ha automatizado y se prescinde de revisiones manuales. La nueva política de verificación de cuentas mediante el pago de Twitter Blue ha hecho que muchos promotores de la teoría de QAnon, seguidores de Trump y miembros de grupos de extrema derecha vean sus discursos amplificados, mientras investigadores y periodistas que verifican las desinformaciones de negacionistas son reportados y sus cuentas suspendidas. Varios estudios indican que los discursos de odio han aumentado. A 6 semanas del Twitter de Musk, la conversación ha cambiado.

Hablé con Chad Loder, un experto OSINT e investigador antifascista cuya cuenta ha sido suspendida varias veces por campañas masivas de denuncias falsas de extremistas, que me contó cómo funcionan estos grupos y qué está pasando en el nuevo Twitter.

En Newtral: La conversación cambia en Twitter: la moderación de contenidos se automatiza y aumentan los discursos de odio
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Cosas que hacer antes de dejar Twitter

Cosas que hacer antes de dejar Twitter

Llevas tiempo en Twitter, piensas que los 15.000 tuits que has escrito allí bien podrías haberlos juntado en un documento y hoy tendrías un libro, edición más edición menos, y ya no soportas ver al señor Musk todo el día ejerciendo de bully oficial. Fantaseas con salir y mudarte a alguna red social más amable, tipo Mastodon. O por lo menos quedarte en Instagram, que allí hay envidia pero al menos ves cosas bonitas.

Pero todavía entras de vez en cuando a Twitter y no sabes si lo dejarás. En este ‘Twitter 2.0’, en el que hay brechas de seguridad admitidas por Twitter, en el que los expertos en ciberseguridad y privacidad ya se han ido a otras plataformas, en el que aumentan los discursos de odio y no se sabe muy bien cómo funciona la moderación de contenidos (o si funciona) y en el que Musk ha decidido reabrir las cuentas suspendidas de negacionistas, desinformantes y trols, hay una serie de recomendaciones tanto si quieres irte como quedarte.

En Newtral: «Cosas que hacer antes de dejar Twitter»
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Qué pasa con la privacidad en Mastodon

Privacidad en Mastodon

Tengo una cuenta en Mastodon desde 2018, pero en estas semanas del éxodo desde Twitter es cuando estamos construyendo comunidad. Se trata de llegar a un lugar, seguir a gente, ver quiénes nos siguen, saludarse, comentar, empezar a compartir.

Y pensar mucho en todo este proceso: qué tipo de contenidos voy a compartir, quién quiero ser en esta red, qué comparten quienes sigo, qué puedo aportar. Esto ya sucedió cuando empezábamos a abrir perfiles en redes hace 15 años y hay algo de nostalgia en estos recuerdos.

Ahora sucede además que venimos baqueteados: nos preguntamos a nivel colectivo por la seguridad de nuestra instancia, quién es el administrador, si está cumpliendo las normativas de privacidad y qué hace con nuestros datos.

En el medio de estos debates muchos se dieron cuenta de que en Twitter los mensajes directos aún no están cifrados (aunque se había dicho que estaban en ello y Elon Musk ha vuelto a anunciarlo). Escribí sobre la privacidad de DMs en una y otra plataforma en este artículo en el que creo que se abre la puerta a muchas preguntas sobre la seguridad que queremos en Mastodon.

En Newtral: Qué pasa con la privacidad y los mensajes privados en Mastodon
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Guía básica para empezar en Mastodon

Guía para empezar en Mastodon

¿Quién podía imaginar que aquel Twitter de 2007-2009 podría volver? Algo así es lo que se vive estos días en Mastodon. En una red sin algoritmo no hay prisas, no hay gente intentando vender su libro todo el rato, no hay scrolling ilimitado ni alienación del tiempo perdido.

Algunos echan de menos el retuit con cita, algo que Mastodon por diseño no tiene. Su creador pensaba que el reply, o la respuesta directa es una interacción más honesta, que tiene como fin dirigirse a quien ha dicho algo y no hablar a otros de él. Han sido muchos años de algoritmos diseñados para que reaccionemos impulsivamente, para que no podamos dejar de scrollear, para que veamos unos mensajes y no otros, y ahora se nos notan las inercias.

No es fácil entrar a Mastodon cuando uno viene desde Twitter, y por eso he hecho una pequeña guía para empezar en esta red del fediverso, con las cuestiones básicas que tiene que saber alguien que quiera abrir una cuenta y empezar a pasear por allí. ¿He colado un selfie de ascensor en una guía para empezar en Mastodon? He colado un selfie de ascensor en una guía para empezar en Mastodon.

Si quieres seguirme en Mastodon, mi cuenta es @marilink@mastodon.social.

En Newtral: Guía para empezar en Mastodon
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La privacidad de los consumidores

woman in white hijab using laptop computer

Un 99% de los usuarios dice que la privacidad es importante y la mitad no confía en la seguridad de sus datos online. Sin embargo el 66% dice que haría clic en un anuncio personalizado. Estos son algunos de los datos interesantes que hay en este estudio de IAS y YouGov.

Los consumidores están más dispuestos a compartir sus datos con sitios de compras (34%) que con redes sociales (10 puntos de diferencia, 24%) o que con sitios de noticias (sólo un 16%)

Los usuarios se responsabilizan a sí mismos de la seguridad de sus datos personales en un 52%. El 40% pone este deber en las plataformas y sólo un 7% en el Gobierno.

La encuesta recoge respuestas de 1.131 consumidores y 346 expertos en medios digitales en Estados Unidos. 55% dijeron no conocer legislación relativa a la privacidad que regulase la recolección y el uso de datos personales. EE.UU. no tiene una ley federal como el RGPD, aunque algo así, la American Data Privacy Protection Act (ADPPA) está en proceso. Algunos estados como California tienen una ley que protege los datos de los usuarios online.

Lo que más les preocupa es la posibilidad de que puedan hackear su email. El 24% teme el uso indebido de sus datos por parte de entidades financieras, y un 15% está preocupado por su uso en conflictos políticos.

El 62% de los expertos de publicidad y medios reconocen que les falta familiarizarse con conceptos como estas leyes, o al nivel de dispositivos (como IdFA de Apple) o el fin de las cookies. Toda la info está en este artículo que escribí para Newtral.

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Cómo hacer un deepfake nivel engañar a 5 alcaldes

Deepfake Felipe González

Cuando leí sobre el caso del impostor que había mantenido una llamada con el alcalde de Madrid me pregunté si estábamos ya al nivel en deepfakes como para engañar a 5 alcaldes europeos en tiempo real.

Como muchas veces, parece que el entusiasmo por la tecnología nos hace olvidar que la ingeniería social y la psicología son muy efectivas. Hablé con la alcaldía de Madrid para entender qué ha pasado, y con mi experto favorito en deepfakes para saber cómo se podría haber hecho. El momentazo fue cuando en vez de él, apareció el expresidente Felipe González en la videollamada. Evidentemente era una prueba para mostrarme en la práctica cómo funciona la tecnología. Lo he contado todo aquí para Newtral.

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Radar COVID, sancionada por incumplir protección de datos

Radar COVID, sancionada

¿Recuerdas Radar COVID? El caso de la app española basada en el protocolo más respetuoso con la privacidad terminó en un expediente de la Agencia de Protección de Datos por violar 8 artículos del RGPD. Una vulnerabilidad de la app permitía desanonimizar los datos e identificar a los contagiados. Afectaba a datos como localización, contactos, registros de llamadas, SMS y chats, historial de navegación, credenciales de autenticación, fotos y vídeos y datos biométricos. Esa vulnerabilidad fue reconocida por la misma SEDIA, en las alegaciones, que se incorporan a las 112 páginas del expediente. Afectó a 3.059 códigos a nivel nacional, durante el período que fue desde el 19 de agosto hasta el 8 de octubre de 2020.

El proyecto de Radar COVID había nacido con buenos presagios. Adoptó el protocolo DPT3, el más garante de los derechos de los usuarios. Pero el desarrollo e implementación de la app española careció de la transparencia necesaria. No hubo evaluación de impacto, un análisis obligatorio según la normativa europea cuando se realiza el tratamiento a gran escala de datos sensibles, como son los datos de salud. Sin ella resulta imposible cumplir con principios como la privacidad por diseño, como explica Sergio Carrasco, abogado representante de Rights International Spain.

Radar COVID detectó apenas el 1% de los positivos, y costó 4,2 millones de euros. De esa cantidad, la partida más cuantiosa, 2,1 millones, fueron destinados a una publicidad que evidentemente no funcionó.

No habrá multa, ya que las administraciones públicas están eximidas de sanciones económicas. Si el responsable de Radar COVID hubiese sido una empresa podría haber tenido que pagar entre 40.000 y 300.000 en multas sólo por la falta de la evaluación de impacto. El análisis de lo que sucedió y más detalles de la resolución en este reportaje para Newtral.

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