Los argentinos en el ZOOM Photo Festival 2014 ARGRA

Carlos Menem,

 

One of the biggest revelations of the 2014 edition of the festival was a retrospective of forty photographs from the archives of ARGRA, the Association of Argentine Photojournalists, founded in 1942. For its first exhibition outside of Argentina, the association, in partnership with Agence Stock Photo, a Quebec collective one of whose members, Caroline Hayeur, curated the exhibition, has chosen to focus on the 30 years of democracy in Argentina. One of the photojournalists on hand, Horacio Paone, a member of ARGRA for the past thirty years, was living in Montreal during the years of dictatorship. After several years spent in Nicaragua, Mexico and Canada, he decided to return to Argentina and to cover the beginning of this new historical era: democracy.

Foto: Pagni

via Canada : ZOOM Photo Festival 2014 ARGRA – The Eye of Photography.

Españistán: de la burbuja a la crisis

Un buen vídeo que explica en 6 minutos las causas de la crisis en España y el problema de la burbuja inmobiliaria, y que ilustra también otros ingredientes de esta situación: el desprecio al alquiler en España (algo muy difícil de entender para gente que no vive en este país), la falta de inversión en I+D, el crédito desmedido, el congelamiento del salario medio y la obsesión con las hipotecas.

Los 7 pecados capitales de la sociedad, según Galeano

Eduardo Galeano

El primero de los 7 pecados capitales de la sociedad actual, según Eduardo Galeano, es el racismo, porque produce amnesia: todos somos emigrados africanos. «De África sabemos sólo lo que nos enseñó el señor Tarzán, pero fue allí donde empezó nuestro viaje en el mundo».

Resto de pecados:

2. La tradición machista

3. La intolerancia al diferente

4. El desprecio al trabajo: «En un mundo donde las jornadas de trabajo se miden con los relojes derretidos de Salvador Dalí, es el precio lo que fija el valor y no al revés».

5. La tendencia de los medios de comunicación a mentir: Galeano comparó la importancia la importancia absoluta que se le dio en su momento al muro de Berlín y lo poco que se habla actualmente sobre los muros de la frontera de México, de Ceuta y Melilla, de Cisjordania o del Sáhara Occidental. «Ni se conocen», ironizó.

¿Y la crisis económica? Galeano dijo tener la impresión de que no había sido responsabilidad de los especuladores de Wall Street, sino que «la culpa la tiene Grecia», dijo con sorna.

6. El mundo mata: «La paz mundial está en manos de aquellos que fabrican más armas». El mundo invierte más en gastos militares «criminales» que en acabar con el hambre. «Se fabrica hambre: hambre de pan, hambre de abrazos».

7. El mundo fabrica enemigos, y lo hace a través del miedo: «La democracia tiene miedo a recordar, las armas tienen miedo a la falta de guerra y los hombres tienen miedo a la mujer sin miedo».

David Simon: «La gente que lleva los periódicos ya no respeta su propio producto»

David Simon

La televisión generalista depende fundamentalmente de la publicidad, del número de globos oculares que ven los programas. Así que no puedes ofender a nadie ni hacer nada demasiado complicado, pues debes mantener a todo el mundo mirando, incluso a la gente que está habitualmente distraida, aburrida o que es simplemente estúpida. La necesitas, porque la publicidad necesita a 10 ó 20 millones de personas viendo el programa y los 30 segundos de anuncio. Esta era la estructura económica de la televisión hasta que llegó el cable. Y sólo entonces pudimos saltarnos estas normas al escribir. “Mire, no me importa si confundo a algunos espectadores. Si no pueden seguirlo, que se jodan”. Tú puedes decir eso ahora, contar una historia con sentido y sobrevivir.

Y esto es análogo a lo que sucede en los periódicos, aunque ellos hicieron el camino contrario. Mucho antes de Internet, empezaron a recortar su producto, a hacerlo más magro, más simple y con menos matices. Se deshicieron de los reporteros experimentados y contrataron chavales que no tenían experiencia en la ciudad. Y ahora están desesperados y no se atreven a cobrar por lo que ofrecen.

La televisión hizo lo contrario. Antes había cuatro canales y nadie pagaba por ellos, así que una vez que comprabas el televisor, toda la programación era gratis. Ahora, millones de estadounidenses pagan 40, 50, 70 ó 100 dólares al mes para tener 120 canales o más. La televisión extendió su oferta: canales completos dedicados a deportes, al tiempo, a la mujer, a las series. Ofreció más y cobró más, pasando de ser un servicio gratuito a ser un servicio de pago.

La gente me dice “Nadie nunca pagará por los periódicos, cuando puede conseguirlos gratis”. Pero es que nadie pagaría por la mierda de ahora. ¿Qué habría pasado si en lugar de que los periódicos hubieran sido vendidos y recortados, se hubieran hecho más esenciales, más viables, más sutiles? ¿Que habría pasado si no pudieras entender tu ciudad, o el mundo, sin leer el periódico por la mañana? Hicieron lo contrario. La transición de la televisión al cable es análoga a lo que podría haber pasado con los periódicos en el viaje a Internet.

(…)

Lo cierto es que la cuestión de espectador medio y de los recortes se la tomaron muy mal los periodistas de Estados Unidos. Porque se ven a sí mismos como víctimas de un asesinato, como gente que hacía su trabajo, que cubría el mundo y… “la tecnología cambió. No fue nuestro fallo, la tecnología cambió y es algo que no podemos controlar”. Gilipolleces. Esta no es la historia del que construía carrozas hasta que apareció el automóvil. No es la analogía más honesta. La verdad es que se supone que debes elaborar información precisa y de calidad sobre el mundo. Y llega Internet. El sistema de distribución cambia pero tu producto sigue siendo el mismo. Si te hubieras dedicado a hacer tu producto mejor, podrías cobrar por él en el nuevo sistema de distribución, que podría ser el centro de una fuente de ingresos. Pero en los diez años previos, destripaste tu producto porque no lo respetabas, siguiendo los consejos de Wall Street. Esto es algo que los periodistas no queremos escuchar. Preferimos pensar que fuimos asesinados, antes que cómplices de nuestro propio fracaso.

Lo dice David Simon, creador, productor y guionista de The Wire (HBO), en una estupenda entrevista. Negritas mías.

Foto: Imdb

Cerró Soitu y hay capilla ardiente

logo soitu

Qué difícil será a partir de ayer hablar en pasado de un gran medio como Soitu, de una redacción tan cercana y con el oído tan atento a la Red. Ayer la noticia de que Soitu cerraba definitivamente desde las palabras de su director, Gumersindo Lafuente, nos sacudía a muchos que aunque sabíamos que Soitu no generaba ingresos aún, lo seguíamos con esa esperanza de querer ver triunfar a alguien que hace las cosas bien.

Como dije para una entrevista que me hicieron los chicos de 1001 Medios, Soitu fue un referente en materia de buscar crear un medio información con contenidos de calidad, cercano a la audiencia, comprometido con el periodismo y alejado de amarillismos.

Su cierre deja claro que un medio, aun con premios y una audiencia fiel necesita, al igual que otros emprendimientos, más de dos años para ser sólido económicamente. Y esto nos puede dar referencias interesantes en cuanto a la conveniencia o no de tener un banco como socio estratégico.

Las audiencias en internet gozan de una salud envidiable, y el hecho de que los financiadores sean conservadores y prefieran no arriesgar no es razón para no ver el potencial de los nuevos medios, en los que sin duda el buen contenido cada vez más es un bien escaso.

Actualización: Hoy toca ir a la capilla ardiente que han convocado, con el buen humor que siempre tuvieron. Allí estaré para saludarlos: Cochabamba 11, Madrid.

Actualización 2: Agrego la excelente recopilación de enlaces sobre el tema que hace Jesús Gordillo en su post.